En principio, una serie debería lanzarse a capítulo por semana, para dejarnos con intriga y con las ganas de saber cómo continúa la temporada. Si seguís la actualidad del mundo de la que os informamos puntualmente, en muchos casos os veréis forzados a mantener este ritmo, porque iréis al día con la última emisión. Pero muchas personas optan por quedarse atrás, por falta de tiempo o porque prefieren empezarle a dedicar interés a una producción cuando ya se ha confirmado que vale la pena, y no correr el riesgo de sufrir una decepción tras ver media docena de episodios.
La verdad, yo no soy aficionado a la series, pero todos acabamos viendo alguna que nos llama por motivos concretos. Y veo que a mí, al igual que a mucha gente de mi alrededor, ya no nos atrae seguir una serie al día: como mínimo, esperamos a que haya una temporada completa, y la vemos de un golpe, a veces en sólo dos o tres días. Así nos metemos mucho más en la historia, no olvidamos detalles del argumento y disfrutamos muchos horas seguidas, sin necesidad de pasar una semana de espera para la llegada de la siguiente entrega, que a veces puede tratarse de un simple capítulo de relleno.
Obviamente, grandes producciones como Juegos de Tronos son capaces de mantenernos pendientes del lanzamiento de cada episodio, pero no todas las obras tienen este privilegio. Por desgracia, quien quiere ver temporadas completas seguidas de las series suele tener que recurrir a la piratería, ante la escasez de opciones legales en nuestro país para el consumo en streaming. Y es que se ha hablado mucho de la llegada de Netflix a España pero, por ahora, sólo contamos con otras alternativas, que compiten dignamente, pero que se encuentran muy lejos de las existen en distintas zonas del globo.
Sea cual sea el medio por el que accedemos al contenido, lo que parece claro es que la forma de consumirlo ha cambiado. Cada vez menos personas siguen un programa en la televisión semana a semana. Me parece lógico: las veces que me decido a ver una serie, me aseguro de que ya lleva un par de temporadas de calidad antes de dar el salto. Cuando la empiezo, no quiero que un capítulo me deje con la duda del “qué pasará”. Por eso, incluso a veces espero con gusto a que termine la producción, y disfruto de una obra ya completa y cerrada.
¿Qué opinas tú del tema? ¿Prefieres seguir una serie de capítulo en capítulo, o darte grandes “atracones” con ella?
Me considero un devorador de series, bajadas por el método que la mayoría hacemos y pocos compramos, lo que me niego es a seguir una serie en televisión ya que con tanta publicidad ademas de duplicarte la duración del capitulo en sí, al final con tantos anuncios se te va de la cabeza lo que estabas viendo. Esta claro que una temporada te la ves en dos o tres días y sin quedarte con la miel en los labios.