Hasta el momento, la tecnología no ha realizado aportes positivos al mundo de las armas de fuego. Al contrario, la impresión 3D podría llegar a provocar la proliferación incontrolada de pistolas de plástico, algo que aprovecharán los criminales. En nuestro país las armas tienen una legislación estricta, pero en Estados Unidos apenas se controlan, lo que causa regularmente grandes masacres, aparte de un goteo constante de asesinatos y accidentes que se podrían evitar. En esta ocasión, parece que la técnica puede realizar una aportación, aunque no está claro si realmente valiosa.
La Armatix iP1 se trata de una “pistola inteligente”: viene con un reloj de pulsera, que el usuario debe ponerse. En el momento en el que acerquemos a él la pistola, una luz verde nos avisa de que funciona, cuando la separemos de nosotros se volverá inofensiva. Un problema es el coste, ya que el conjunto se vende por 1.800 dólares, mientras que un modelo normal se puede encontrar por 600 dólares. Este concepto puede evitar los accidentes relacionados con las armas, pero ha levantado polémicas. Los amantes de las pistolas argumentan que representa un primer paso para prohibirlas, y consideran que un dispositivo electrónico nunca será lo suficientemente fiable, y que se podría hackear.
Los grupos contrarios tampoco ven la idea con buenos ojos: creen que este tipo de ingenios harán que las armas tengan más aceptación y se vean como seguras, pero opinan que el número de incidentes relacionados no va a disminuir. Por otro lado, hay estados del país norteamericano con leyes que van a obligar a que este tipo de armas “inteligentes” sean la únicas que se puedan vender en unos años tras el lanzamiento de esta pionera, por lo que la polémica está más que asegurada. Veremos si este avance resulta útil, y disminuyen las muertes asociadas al uso de pistolas.
¿Qué te parece la idea? ¿Una forma muy interesante de aprovechar la tecnología, o una solución incompleta que no servirá de nada?