Llevamos tres artículos hablando de cuáles son las cosas en las que deberíamos fijarnos a la hora de comprar una compacta. Ahora nos toca seguir con las siguiente cámaras en cuanto a prestaciones, las bridge o ultrazoom. Cámaras que comparten en muchas ocasiones características con las compactas pero que tienen una lente que tiene la capacidad de realizar muchos más aumentos que las más pequeñas.
Realmente por esto que acabo de decir estamos delante de casi el mismo tipo de productos que en las tres ocasiones anteriores, en especial cuando hablaba en el tercer capítulo de las compactas con mucho zoom, por lo que casi podría copiar ese apartado, pero tenemos unas pequeñas diferencias en un par de detalles únicos a día de hoy en las cámaras bridge. Antes de empezar os recomiendo que le echéis un vistazo al análisis de una de las mejores opciones del mercado, la Panasonic Lumix FZ72.
Batería o pilas
Aquí no puedo decir qué debe hacer cada usuario porque depende mucho de cada uno, he oído de todo y todas las partes tienen sus razones. Yo tengo claro que escogería por una serie de razones, pero voy a deciros los fuertes de cada uno de los tipos.
Batería
Sin incremento sobre el precio final: uno de los problemas que vemos al mirar este tipo de cámaras es el aumento de precio del producto final de las cámaras sin batería. Comprar las pilas recargables de calidad y el cargador para las mismas, es un sobrecoste de 20/30 euros en muchos casos.
Peso: por lo general las baterías integradas dentro de la cámara tienen un peso menor que las cuatro pilas de tipo AAA que suelen usar las que van sin batería propia.
Pilas
- Versatilidad: realmente el único punto a favor es este, pero se deriva en dos apartados. El primero la facilidad de cambiar las pilas si nos quedamos sin batería, ya que unas pilas de tipo AAA se pueden comprar en muchos sitios y una batería propia no. Ahorrar cargadores en viajes y bolsas, puede ser la otra virtud.
Número de aumentos
El mejor apartado de estas cámaras y lo que las hace diferentes respecto a las compactas realmente son sus aumentos. Estamos hablando de zooms que superan muchas cosas los 30 aumentos. La pregunta es, ¿cuántos aumentos son necesarios?
Pues la respuesta es la de siempre, ¡depende! Y no es porque sea gallego, pero es que es la verdad, depende. Para un usuario básico al que le guste hacer zoom, una cámara con 24x puede ser más que suficiente. Para un usuario medio-avanzado que busca un tipo de fotografía específico –detalles de arquitectura, detalles vegetales o animales– quizás 40 aumentos es lo necesario.
Sistema de estabilización de imagen
Al igual que en las cámaras compactas, en este caso y tratando de este zoom está bien informarse del sistema de estabilización, ya que a la larga ayudará tanto a enfocar como a evitar la trepidación. Algunos defectos de las cámaras de gama media de este sector es la lentitud de enfoque –o dificultad para enfocar en líneas generales– cuando intentamos realizar una captura con muchos aumentos.
Por otro lado, la trepidación será muy acusada en muchas tomas, por lo que además de saber controlarla con los ajustes manuales, debemos buscar una con un sistema que sea capaz de paliar los problemas más habituales en este sentido.
Lente
Al final siempre que hablamos de una cámara siempre tenemos que meter la lente, ya que gran parte de la calidad de una cámara depende de esto. No solo por la calidad de la misma, sino también por la luminosidad. Hay algunas opciones muy interesante dentro del mercado, desde cámaras con una gran luminosidad en todo el zoom –con precios algo elevados en algunos casos–, hasta sistemas de lentes con una luminosidad bastante deficiente. Mucho ojo en esto, ya que algunas a mucho zoom pierden demasiada luminosidad para realizar capturas con poca luz, necesitando velocidades de obturación muy lentas, provocando problemas de trepidación más acentuados.
Usuario
Depende mucho de los usuarios. Algunos vendrán de cámaras réflex, buscando aumentos sin tener que cambiar de objetivo y otros, desde una compacta buscando más zoom, por lo que cambiará mucho las necesidades.
Visor electrónico: algunos estarán muy acostumbrados al visor de las cámara réflex y necesitarán que la cámara que elijan disponga de este sistema para realizar las capturas de su forma habitual. También hay que mirar la calidad del mismo, ya que encontramos desde sistemas excelentes hasta paneles deficientes que puede llegar a marear si se hace un uso muy prolongado.
Formato RAW: en este tipo de cámara tampoco es que sea muy importante, pero algunas tienen esta opción, yo sin ninguna duda optaría por tener este formato sí o sí.
Zapata para flash externo: si vienes de una cámara réflex y tienes un flash que quieres reutilizar, mirar esta opción puede ser más que interesante. Por lo demás, la gama media ya dispone de zapata para flash externo.
Modos de disparo: importante para todos los usuarios y dependiendo de cada uno, diferentes necesidades. Un buen auto, con ajustes inteligentes, o la opción de disparo manual, los dos extremos de muchas variables a buscar.
