Qué cámara comprar (II): compacta de gama media

Seguimos con el capítulo iniciado ayer, sobre qué cámara de fotos comprar. Como cada uno quiere una cosa distinta, tiene unas necesidades diferentes y cuenta con presupuestos variables, después de las cámaras de bajo coste, ahora nos toca empezar con las cámara compactas de gama media, esas que pueden ir desde los 100 hasta los 300 euros.

Siendo sincero, las premisas del apartado anterior nos valen para comprar una cámara de gama media, pero en este sentido, casi se puede decir que tenemos dos corrientes diferentes. Por un lado las cámaras compactas que buscan ser muy pequeñas, buscando portabilidad y perdiendo en muchos casos grandes aumentos y por otro lado, cámaras que buscan ofrecer mucho zoom, sin importar el diseño. Aquí cada uno decide, yo tengo claro lo que elijo, pero no todos los usuarios son iguales, esta es una de las cosas a tener muy en cuenta.

Sistema de estabilización óptica de calidad

Si en las cámaras low cost hablábamos de la necesidad imperiosa de tener un sistema de estabilización óptico, aquí nos viene a pasar lo mismo. Necesitamos una estabilización de imagen muy buena. Dependerá mucho del tipo de cámara que escojamos, pero en principio una compacta con 20 aumentos, necesitará sí o sí, un estabilizador de gran calidad si queremos evitar la trepidación a la hora de hacer una fotografía con todo el zoom.

Aumentos adecuados

Como comentaba antes de empezar, escoger una compacta muy grande que no tenga nada especial y que tampoco nos aporte muchos aumentos, puede ser un error muy malo.

• ¿Qué aumentos nos ofrecen?: por lo general este tipo de compactas rondarán los 10-20 aumentos. Cualquier cámara con un zoom inferior tiene que ser muy compacta –pequeña–, ya que su tubo, para guardar el zoom en el interior, es mucho más pequeño que la de los otros modelos.

• ¿Qué necesitamos en realidad?: no hay que dejarse llevar por los aumentos, 15 aumentos pueden ser más que suficientes para todos los usuarios. Está claro que poder hacer un zoom de ese tipo es importante para acercarnos a algunos detalles, ya que estas cámaras no suelen dar mucha calidad para hacer recorte en post-producción, pero tampoco hay que volverse loco a la mínima.

Sensor de calidad

Otro aspecto parecido a las cámaras de bajo coste, pero con una pequeña diferencia, buscar un sensor bueno es muy importante.

• ¿Cómo se hace esto?: es muy difícil sin buscar antes en casa unas condiciones en cualquiera de las páginas especializadas, pero siempre es interesante buscar si tiene alguno de los mejores, Exmor R o Exmor RS, CMOS o algún sistema propio. Aquí ya puede haber diferencias dentro de las especificaciones a ISO altas.

• Tamaño: en este tipo de compactas incluso podemos encontrar algún sensor con un tamaño algo diferente –mayor–. Aunque no creo que haya grandes diferencias de tamaño como para que se llegue a notar, la mayoría serán 1/2,3″ pero siempre se puede intentar buscar información sobre esto, por si aparece algo superior.

Calidad de la lente

Aquí sí que podemos tener diferencias, en los objetivos con muchos aumentos es más complicado encontrar grandes diferencias cuando hablamos de zoom cero.

• Fabricante: como pasa con las más baratas, una marca puntera va a marcar grandes diferencias. Todos sabemos cuales son las principales en cuanto a calidad, no siempre dan mejores resultados, pero por lo general sus prestaciones van a ser superiores.

• Luminosidad general: si hablamos de las condiciones de entrada de luz con muchos aumentos puede haber grandes diferencias, una cámara con 15 aumentos y una luminosidad de 6.3, es mucho peor que otra con 18 aumentos y un 5.8. Esto sí que hay que mirarlo mucho, ganar aumentos pero perder mucha luz será peligroso para algunas fotografías.

• Luminosidad total: en este segmento ya empieza a haber algunas cámaras con poco zoom que nos pueden ofrecer algo diferente, lentes más lumínicas debido a sus diferentes necesidades de fabricación. Tampoco estamos hablando de grandes diferencias, pero si de pequeños pasos, 3.5 frente a 3.2/3.0 no parece mucho, pero cuando haces muchas fotos en el interior y no te gusta el flash, puede ser un pasito decisivo.

Extras

• Conectividad: no soy ni de lejos un amante de las cámaras con conectividades diferentes, pero sí que es cierto que la opción de tener Wi-Fi en la cámara y así disfrutar de las fotografías directamente en la televisión, tablet o smartphone puede ser muy importante para algunos usuarios. Algunos modelos cuentan también con modos de impresión inalámbrica y otros con posicionamiento global –GPS– para los amantes de los datos cartográficos. En este caso siempre hay que preguntar qué permite el software específico del fabricante, ya que algunas no solo permiten eso, sino el control total de la cámara desde el smartphone a través de una red Wi-Fi.

• Formatos de imagen: no es que suela ser habitual ni mucho menos, pero algunas de las más caras dentro de este rango, puede incluir la opción de la grabación en formato RAW, un añadido siempre interesante.

• Función de vídeo: en estos tiempos la mayor parte de las compactas de este tipo grabarán en HD como mínimo –las más caras se irán a Full HD–. Pero no solo hablo de eso, sino de las opciones de cámara lenta, tiempo de grabación o, seguramente la más importante, permitir el zoom durante la grabación, algo que no todas incluyen.

• Distancia focal: no solemos mirar mucho esto, pero saber donde “empieza” la cámara puede ser un aspecto determinante para las fotografías en el interior. Un equivalente a un 28 mm o 25 mm puede marcar la diferencia en unos centímetros y puede evitar que recortes por la mitad a uno de tus primos en la foto de Navidad.

¿Vosotros miráis alguna otra cosa más a la hora de escoger una compacta? ¿Creéis qué falta algún punto importante?