¡Ah, los gatos! Las mascotas favoritas de Internet han protagonizado infinidad de vídeos virales, han irrumpido en un juego tan clásico como el Monopoly e incluso han servido como inspiración para nuevos diseños de robots. Uno podría pensar que estos animales acompañaron al hombre desde el inicio de los tiempos, pero lo cierto es que resultó necesario domesticarlos. Hasta ahora, se calculaba que eso había ocurrido alrededor de 2.000 años antes de Cristo en el Antiguo Egipto. Pero la arqueología avanza, como cualquier otra ciencia, y han surgido nuevos indicios que apuntan a que esa fecha podría resultar muy conservadora, y que los gatos llevaban ya muchos años viviendo entre humanos.
Según Wim Van Neer del Real Instituto Belga de Ciencias Naturales, podríamos hablar del año 5.700 antes de Cristo. Una excavación en un cementerio de Hierakonpolis ha revelado que allí se encontraba un gato joven con un hueso que se había soldado tras una rotura semanas antes. Esto hace pensar que el animal fue cuidado por personas, al menos en la última etapa de su vida. Sin embargo, aun aparecieron más evidencias, dado que se localizaron varios gatos (cuatro crías, un macho y una hembra adultos) en una tina, que habrían sido sacrificados en algún tipo de ritual.
Lo sorprendente es que las crías eran de dos camadas distintas, la gata no era su madre y el macho tampoco se pudo relacionar con los pequeños. Si estas criaturas no fueran domésticas, habría sido necesario capturarlas en el momento del ritual, lo que se habría vuelto un poco complicado. Podrían vivir en el entorno, pero entonces deberíamos suponer que existía una relación cercana entre los gatos y los humanos. Sin duda, datos interesantes, tanto para los amantes de los mininos como para los de la arqueología, que apuntan a que el hombre tuvo desde muy pronto interés en los felinos.
¿Qué opinas del tema? ¿Crees que los gatos son buenos compañeros para los humanos, o los ejemplares domésticos se han transformado en casi un “juguete”?
