La consultora IDC ha hecho públicos recientemente los datos de ventas de PC del 2013. Si en el 2012 la bajada fue de un 4%, este año se alcanza un considerable 9,8%. Entrando en el campo de la especulación, no se espera que el segmento vuelva a crecer hasta pasado el año 2018. Se estima que en 2014 la disminución se situará alrededor del 6%, pero en 2015 sólo será de un 1%. De todas formas, el negocio sigue siendo grande, ya que este año se han vendido 315 millones de PC, y en el 2018 se calcula que se colocarán 291 millones. ¿A dónde nos dirige la era post PC?
Desde luego, yo creo que no a un contexto en el que el ordenador se vuelva irrelevante. Smartphones y tablets resultan ideales para consumir contenidos, y desplazan a los PC, robándoles algunos usuarios. Pero casi todos somos creadores de contenidos en algún momento: un estudiante necesita un buen teclado para redactar textos, y cualquier trabajador requerirá de un ordenador para su labor, ya sea en casa o en su puesto. Por no hablar de todas las personas que lo utilizan para almacenar sus datos, navegar con comodidad o jugar en condiciones. En realidad, el PC aún sigue usándose mucho, y no creo que vaya a ser desplazado por los dispositivos móviles en breve.
Pero debemos tener en cuenta que un modelo de hace cinco años (¡o más!) puede seguir satisfaciendo a los usuarios, como muestra la enorme cuota de mercado del obsoleto Windows XP. Muchas personas quieren disponer de lo último en móviles , y eso supone que no actualizan su viejo PC, que les sirve para su uso normal y no se trata de un dispositivo de moda. Además, hay gente que aún está comprando su primer tablet o smartphone, con lo que resulta normal que un segmento novedoso arranque temporalmente ventas a otro establecido hace muchos años.
¿Conclusión? El PC sigue siendo importante para los consumidores, aunque ahora mismo no se encuentre en el candelero. De hecho, no para de evolucionar con formatos originales, y con nuevos competidores. Los titulares sobre que el segmento está en declive pueden resultar importantes para las marcas, que se tienen que centrar en los negocios que más rentables resultan. Sin embargo, el ordenador convencional aún resulta relevante para el usuario doméstico, y clave para el profesional. No cabe duda de que los dispositivos móviles se encargarán de parte de sus tareas, pero no los sustituirán por completo en la mayoría de los casos.
¿Qué opinas del tema? ¿Podrías dejar de lado el PC gracias a tablets y smartphones, o te parece algo impensable?