Las Steam Machines, los híbridos entre consola y ordenador de Valve, resultan muy interesantes. Por desgracia, su catálogo de lanzamiento será bastante escaso, lo que no las hace adecuadas para todos durante sus primeros meses. Sin embargo, Windows también puede resultar válido para conectarlo a un televisor y controlarlo con un mando, aunque no precisamente gracias a Microsoft, que debería trabajar en este tema. Sin embargo, el cliente de Steam (la tienda digital de juegos más popular) nos da opciones gracias al modo Big Picture. Con estos pasos podrás prescindir del ratón y el teclado en tu salón, al menos en la mayoría de los casos.
Empezaremos instalando Steam en el ordenador que usaremos en el televisor. Por supuesto, esto no lo podremos hacer con un mando.
Nos haremos una cuenta de Steam (¿cómo?, ¿aún no tenías una?) e iremos a los parámetros del programa. En la sección “Interfaz” marcaremos “Iniciar Steam en modo Big Picture” y “Cargar Steam cuando se inicie el equipo”.
Si usamos Windows 8.1 (no nos servirá Windows 8, pero la actualización no tiene coste) pincharemos con el botón derecho en la barra de tareas del escritorio clásico, elegiremos “Propiedades” y en la pestaña “Navegación” marcaremos “Al iniciar sesión o cerrar todas las aplicaciones de una pantalla, ir al escritorio en lugar de a Inicio”
Debemos asegurarnos que no tenemos programas ejecutándose al encender el equipo, no sólo lastrarán el rendimiento de los juegos, sino que se pueden superponer a la interfaz de Steam.
Debemos elegir nuestro mando preferido. El de Xbox 360 representa la opción idónea mientras no aparece el Steam Controller. He intentado usar el truco para el controlador de PlayStation 4 en PC y no va bien en Steam, aunque sí en distintos juegos. Por otro lado, el de Xbox One también funcionará en PC con el tiempo de forma oficial.
Con estos pasos ya podremos encender el ordenador y ver como aparece una interfaz que nos permite iniciar los juegos y disfrutarlos con el mando, sin necesidad de un ratón y un teclado (que tan incómodos resultan de usar en el salón delante del televisor). Eso sí, yo no me llevaría demasiado lejos estos accesorios, porque los necesitaremos con frecuencia: en juegos que no funcionen correctamente con controlador, para actualizar el sistema operativo o realizar mantenimientos del PC. En cualquier caso, esto es lo más parecido que podemos tener ahora mismo a una Steam Machine para el público general… ¡y con un enorme catálogo de juegos!
¿Qué te parece esta idea? ¿Consideras razonable colocar una máquina Windows en su salón, o crees que representaría una gran fuente de problemas?