Si queremos un dispositivo con el que disfrutar de series, películas y videojuegos, Microsoft pretende que optemos por Xbox One. Una consola que ofrece algunas funciones adicionales, como las videollamadas con Skype o el navegador de Internet. Sin embargo, hay personas que prefieren jugar en un PC, no sólo por su mayor versatilidad (y menor precio del software), sino porque la potencia gráfica que puede otorgar a los títulos punteros resulta muy superior, una tendencia que el paso del tiempo agudizará. Sin embargo, conectar un ordenador con Windows 8.1 a un televisor no resulta una experiencia grata, ya que manejarlo correctamente requiere de ratón y teclado, nada cómodos de usar en un sofá, por mucho que haya versiones de estos periféricos adaptadas.
Valve pretende solucionar este problema con Steam OS, el sistema operativo de las Steam Machines (su nuevo híbrido entre consola y ordenador). El software está pensado para televisores, y se controla perfectamente con un mando. Por otro lado, los juegos de la tienda de la firma ya se empezaron a adaptar cuando se presentó el modo Big Picture. ¿No sería razonable que el sistema operativo de los chicos de Redmond también apostase por los ordenadores media center y de juegos para conectar a televisores?
Habría que permitir que el mando de Xbox One pudiese navegar por la nueva pantalla de inicio, algo que no parece nada difícil. Por supuesto, resultaría imprescindible ofrecer a los desarrolladores herramientas para adaptar sus aplicaciones. Básicamente, las que tendrían que soportar el nuevo control serían los juegos, el reproductor de vídeo y servicios de streaming como Netflix. Por otro lado, también sería interesante que ese software se pudiese instalar cómodamente utilizando el mando, algo que intuyo más complicado. No quiero decir que el trabajo fuera trivial, pero creo que Microsoft podría sacar mucho más partido del PC como sistema de entretenimiento en el hogar.
Aparte de la competencia que supondrán las Steam Machines, que resultará mínima este año, si la empresa llegara a vender la división Xbox tendría que centrarse en los videojuegos de PC. Soy consciente de que mi idea no se va a llevar a cabo en un plazo breve, pero apuesto a que llegará un día en el que podremos manejar la interfaz Modern UI con un mando, algo nada descabellado considerando las bases de funcionamiento. Mientras tanto, los ordenadores conectados a un televisor deberán recurrir a soluciones menos completas.
¿Qué opinas del tema? ¿Te imaginas Windows 8.1 controlado desde un mando, o crees que la propuesta resulta demasiado ambiciosa?