Aunque algunos países se esfuercen por conseguir el desarme nuclear, las grandes potencias no se encuentran dispuestas a acceder. Ya sabemos de los peligros del poder del átomo, pero parece que nadie quiere actuar. Recientemente hubo una polémica respecto a la cualificación del personal encargado de velar por la seguridad del arsenal atómico estadounidense, y la cadena CBS ha visitado una base de misiles para ver cómo se almacenan y controlan unos artilugios tan peligrosos. Y lo cierto es que no se puede decir que se utilice tecnología punta en estas instalaciones… más bien, propia de la Guerra Fría.
El vídeo inferior muestra lo que ocurre: todas las máquinas parecen tener décadas de antigüedad, las transmisiones por voz se realizan por un canal analógico con una calidad lamentable e… ¡incluso se emplean disquetes! Sin embargo, la seguridad de esta base de Wyoming cuenta con un punto muy a favor, ya que no dispone de acceso a Internet, por lo que un hacker nunca lograría acceder de manera remota. El problema de esta baja tecnología es que, una vez se ha lanzando un misil, no se puede destruir o desarmar remotamente. No se ha de tomar la decisión a la ligera, porque una vez el cohete despega, estamos abocados a una apocalipsis nuclear
¿Una situación vergonzosa? La verdad es que no lo tengo tan claro. Si estos equipos funcionan y han sido probados hasta la extenuación (como es de esperar que haya ocurrido), no tiene mucho sentido renovarlos por otros más complejos, y por ello más propensos a los fallos. Aunque el aspecto de las instalaciones resulta bastante lamentable, quiero suponer que se han renovado las piezas necesarias en bastantes ocasiones, y que se realizan mantenimientos muy completos. Da miedo pensar que la tecnología de los años 60 controla tanto poder… pero quizá se trate de lo mejor.
¿Qué opinas del tema? ¿Estas máquinas tan antiguas te parecen un riesgo, o consideras que no resulta necesario cambiarlas si funcionan perfectamente?
