En invierno solemos hacer uso de la calefacción para mantener nuestro hogar a una temperatura agradable. La parte negativa es que estamos continuamente quejándonos de los elevados precios de los combustibles y lo extremadamente costoso que resulta su mantenimiento. En los últimos años, se han experimentado nuevas mejoras en este sector, siendo una de ellas la calefacción con pellets. Algunas de las casas construidas hace poco vienen con este sistema debido a la gran repercusión que ha tenido y en estos momentos se encuentra en expansión. A continuación, veremos la importancia de este tipo de calefacción en el mundo actual, debido a que no sólo te permitirá ahorrar energía sino que además es ecológico.
La biomasa es un combustible que proviene de la propia naturaleza. Se corresponde con la parte biodegradable de residuos biológicos que proceden de la agricultura, restos industriales y forestales. Tiene la ventaja de producir calor y electricidad, aunque es más efectiva para la producción de calor. Esta energía de biomasa se obtiene mediante la fotosíntesis que realizan las plantas, que utilizan la luz solar para convertir el anhídrido carbónico atmosférico, el agua y otras sustancias simples, en materia orgánica. Es un proceso poco eficiente, ya que de la energía que llega al cultivo solamente se convierte a biomasa alrededor del 5%. Existen varios tipos de ésta, como pueden ser los pellets, la leña o los huesos frutales, siendo los primeros los más recomendados.
Los pellets son pequeñas piezas de serrín con forma cilíndrica de 6 mm de diámetro y 20 mm de largo, usando únicamente calor y presión. Cuentan con un importante poder calorífico y son utilizados en estufas y calderas. Se venden empaquetados para su posterior conservación, siendo ésta indefinida. El precio es muy razonable respecto al de otros combustibles como gasóleo, butano, propano y electricidad, como consecuencia, el ahorro energético es claramente positivo. Existe un dato curioso relacionado con la palabra pellet y es que no existe en nuestro vocabulario debido a que proviene de la expresión latina granum lignumi. Su verdadero nombre sería lignograno, pero como somos españoles y nos encanta traducir las cosas a nuestra manera, nos quedamos con pellet.
El mantenimiento de una caldera de biomasa es sencillo debido a que la mayoría cuentan con auto-ignición, extracción de cenizas y tienen un sistema de auto-limpieza. Por lo general, se llenan una vez a la semana y se vacían cada dos meses. Si nos paramos a analizar las cifras, tenemos que un litro de gasoil está alrededor de 0,92€ mientras que un kilo de pellets ronda entre los 0,18€ y 0,36€. Es una diferencia de precio realmente abrumadora. Recomiendo dar el salto a biomasa con pellets porque no sólo ahorrarás energía, sino que además contribuirás a no dañar el medio ambiente.
¿Qué tipo de combustible tienes en tu hogar? ¿Conocías esta diferencia de precios? ¿Has pensado alguna vez en cambiarte a pellets?