Los eclipses, esos populares fenómenos astronómicos, son uno de los mejores espectáculos de los que puede disfrutar el ser humano.
El eclipse lunar del pasado día 15 de abril es un fenómeno astronómico que no se repite desde 2003-2004. Este eclipse es el primero (de este año) de una tétrada, que es una serie de cuatro eclipses totales llamada Lunas de Sangre, con una diferencia entre ellos de, aproximadamente, seis meses.
Estos eclipses totales de Luna se producen por un alineamiento muy exacto entre el Sol, la Tierra y la Luna, en la cual nuestro planeta proyecta su sombra en la fase de Luna llena. El fenómeno hace que la luna se tiña de rojo. ¿Pero cómo, si se interpone nuestro planeta entre ellos? Pues bien, la atmósfera terrestre se extiende unos 80 kilómetros más allá de la superficie y refleja la luz del sol, dejando pasar solo la luz roja.
El proceso duró unos 78 minutos en total, empezando a las 7:50 (hora peninsular española) y dejando totalmente oculto en sangre nuestro satélite una hora más tarde.
Es la segunda vez en el siglo XXI que se produce un fenómeno tan poco habitual, la última vez en 2003-2004 y solo podremos volver a contemplarlo siete veces más en los próximos 86 años.
En España, han sido los canarios los afortunados de poder ver el inicio del eclipse, aunque también ha podido disfrutarse en la madrugada de Norteamérica y la costa del Pacifico. Para aquellos que no pudieron verlo directamente siguieron el eclipse a través de la web de la NASA y de la del proyecto GLORIA, en el que el Instituto de Astrofísica de Canarias retransmitía desde Perú.
Sin embargo, para todos aquellos que tengan mal sabor de boca por habérselo perdido, les recordamos que solo es el primero de cuatro que se repetirán el 8 de octubre de este mismo año, el 4 de abril de 2015 y el 28 de octubre de 2015.