Investigadores del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) del Instituto Politécnico Nacional de México han desarrollado unas gafas inteligentes para ayudar a las personas invidentes en su vida diaria.
Una de las maravillas del ser humano, es la extraordinaria capacidad que desarrollan las personas para adaptarse a sus limitaciones físicas, ya sean nativas o derivadas de alguna enfermedad o accidente. Los problemas sufridos en alguna parte de nuestro cuerpo, hacen que se desarrollen más otras para compensar las carencias producidas. Una gran prueba de ello, son las personas ciegas que, como os hemos contado, desarrollan más ciertas partes del cerebro para suplir su falta de visión.
Pero la tecnología, y sus avances experimentados en los últimos años, también ha supuesto una impresionante ayuda para las personas con algún tipo de discapacidad. Por ejemplo, hace poco os hablábamos de un anillo que permite la lectura a personas con insuficiencia visual.
Hoy os traemos un proyecto realizado por un equipo del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación del CINVESTAV, y que consiste en unas gafas inteligentes, equipadas con cámaras, tecnología de ultrasonidos, GPS e inteligencia artificial, para facilitar la vida diaria de las personas invidentes, a semejanza de un perro lazarillo. Este proyecto, dirigido por el doctor Eduardo José Bayro Corrochano, se inició en 2009 y, para su desarrollo, los investigadores acudieron a una escuela para niñas ciegas en Guadalajara (México), con el fin de recabar toda la información posible para crear un prototipo adaptado a sus necesidades.
Se trata de unas gafas con dos cámaras montadas en el marco que proporcionan una visión estereoscópica. Además, también incorporan un tecnología de ultrasonidos, que puede detectar objetos cercanos, estáticos o en movimiento, incluyendo materiales transparentes como el cristal. Para guiar a la persona, integran un chip GPS para dictar las ordenes sobre la ruta a seguir.
El sistema va acompañado de una tablet, donde se ejecuta el software que recibe y procesa toda la información recogida por las gafas y sus sensores, y que envía todas las instrucciones auditivas a un auricular que se deberá colocar la persona en cuestión. Además, gracias a la utilización de Inteligencia Artificial, el dispositivo será capaz de aprender y reconocer letreros, calles y otros objetos.
Los investigadores esperan tener un prototipo listo para su comercialización a principios del 2015, y comentan que su precio podría estar entre los 1.000 y 1.500 dólares. Precio muy similar a lo que valen actualmente las Google Glass, y, aunque éstas últimas están enfocadas para aplicaciones más comerciales, también están siendo objeto de proyectos relacionados con la salud, como la ayuda a personas con Parkinson.
¿Qué os parece este prototipo? ¿Conocéis algún otro proyecto o dispositivo tecnológico que ayude a las personas invidentes en su día a día?
Imagen | CINVESTAV