La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA, en inglés) está desarrollando una nueva línea de investigación para hacer posible, en 2040, la producción de granjas solares en el espacio, capaces de enviar la energía captada, a través de haces de microondas, a una isla artificial que se construiría en la bahía de Tokio.
Está claro que las fuentes de energía fósiles tienen una vida limitada, cuyo fin se va viendo en un horizonte no muy lejano. Por no hablar de los peligros y contaminación que generan en su entorno, junto a las centrales nucleares de fisión.
Por otra parte, las fuentes de energía renovables están experimentando un gran crecimiento, debido al perfeccionamiento de la tecnología y al protagonismo que están teniendo en este sector potencias mundiales como Estados Unidos, a pesar de que, en países como el nuestro, se ha endurecido el trato a este tipo de energías.
La terrible catástrofe que sufrió Japón en 2011 en Fukushima, da buena muestra de la necesidad de avanzar en la mejora de los métodos de producción mediante energías limpias, que generen una producción suficiente para abastecer a la población. La JAXA está abriendo una vía para conseguir ese hito en las próximas décadas.
Están investigando la posibilidad de fabricar, en un futuro, una granja solar en el espacio que captaría la energía del sol durante las 24 horas del día, podría generar hasta 1 gigawatio de energía y se transportaría, mediante microondas, a una potente base receptora ubicada en la Tierra. De esta forma, se aprovecharía al 100% la energía solar, al no depender de las condiciones climáticas y los ciclos nocturnos.
A pesar de que este esta idea no es nueva (las primeras teorías sobre Satélites de Energía Solar surgieron hace 40 años, y en 2008, la empresa Space Energy realizó un test de transmisión por microondas entre una base solar y 2 islas de Hawai), existen multitud de complicaciones técnicas que imposibilitan un desarrollo adecuado de esta tecnología, como la pérdida de energía producida al atravesar la atmósfera.
La JAXA cree que se pueden superar estas dificultades, y está trabajando en varias soluciones para mejorar el proceso. Por un lado, el desarrollo de paneles solares de grandes dimensiones (2 Km de longitud por cada lado), pero las limitaciones de este diseño vendrían al no poder rotar en órbita con la Tierra y ver limitada así la cantidad de energía que serían capaces de captar. Por otro lado, otra alternativa más compleja, sería colocar 2 espejos enormes en formación de vuelo para rebotar los rayos del sol en dos paneles fotovoltaicos más pequeños, aunque esta opción presenta más dificultades con la tecnología actual
Para recibir en la Tierra la energía generada en el espacio, proponen la construcción de una isla artificial en la bahía de Tokio. Dada la potencia de la frecuencia de transmisión que tendrían las microondas que transportarían la energía, esta base debería estar aislada del resto de la población con un radio de seguridad de 2 kilómetros a su alrededor.
¿Qué opináis de esta tecnología? ¿Creéis que es el futuro de la energía solar?
Imagen | IEEE Spectrum
Me parece algo impresionantemente inteligente!!!! Muuuy interesante.