Ya os hemos hablado de las distintas aplicaciones que existen para ligar, pero no habíamos mencionado a Tinder, una opción que está ganando en popularidad. Su funcionamiento resulta muy sencillo: muestra unas pocas fotos de los usuarios, un breve texto opcional y debemos decidir si nos gusta esa persona para que tengamos la posibilidad de chatear, siempre que el interés resulte mutuo. La idea es conocer gente y tener citas, pero algunos hombres la usan básicamente para intentar conseguir un encuentro casual con cualquiera, que siempre apetece y, además, nos alegra pensar que tenemos más éxito en la cama que nuestros conocidos.
Leemos en The Daily Dot respecto a un experimento no muy científico, pero interesante, que realizó The Mirror. Básicamente, revela que un tercio de los hombres le dicen que sí a cualquiera en Tinder. Para la prueba crearon un perfil con una foto del monstruo de las galletas, usando como nombre “James” e indicando una edad de 26 años. Tras un análisis con 205 usuarios de ambos sexos, entre 18 y 50 años, el 33% de los hombres indicaron tener interés en James, a pesar de que su perfil indicaba que pretendían conocer mujeres en la aplicación.
Este dato contrasta con el 0% de las féminas que indicaron que las atraía el perfil. Así que está claro que muchos hombres dicen que sí a todo en Tinder, a ver si tienen suerte y consiguen un “desahogo”. En mi opinión, mejor recurrir a un juguete para chicos que tener una cita con el monstruo de las galletas… También es verdad que, una vez los hombres encuentran una potencial pareja, en la conversación posterior pueden mostrarse más exigentes, porque está claro que en la selección previa no lo son. Sin duda, una clara demostración de que las aplicaciones para ligar se utilizan de forma muy distinta por chicos y chicas.
¿Qué opinas del tema? ¿Crees que esta prueba revela algo real, o no te parece suficientemente concluyente?
