Ya hemos hablado de que la creciente resistencia de las bacterias a los antibióticos representa un serio problema, y que resulta necesario usar estos medicamentos con cuidado. Pero, aunque nos esforcemos, lo más probable es que en las próximas décadas se vuelvan imprescindibles nuevas opciones, y gracias a Gizmodo conocemos una alternativa nada novedosa, pero que puede valer la pena. En la Unión Soviética no tenían acceso a los antibióticos occidentales, por lo que se vieron obligados a recurrir a otra opción: virus que atacaban a las bacterias causantes de enfermedades, un tratamiento no muy común, pero con importantes ventajas.
Desde tiempo inmemorial se sabe que las aguas de determinados ríos curan algunas enfermedades, y en el siglo XX se descubrió que contenían virus que afectaban a bacterias concretas. Desde 1920, la Unión Soviética trabajó con bacteriófagos, y ahora puede revelarse muy útiles: las bacterias se adaptan a un compuesto determinado, pero no parece que tengan forma de protegerse contra la gran variedad de virus existentes. Además, mientras que los antibióticos dañan a todas las bacterias del cuerpo, este nuevo tratamiento sólo afectaría a su objetivo. Pero, si no se conoce la naturaleza concreta de la infección, habría que recurrir a un cóctel de bacteriófagos.
El principal problema es que producir este tipo de tratamientos supone un coste mayor que el de fabricar antibióticos, y no está claro que se puedan patentar los descubrimientos. Obviamente, la farmacéuticas no van a trabajar en nada que no les ofrezca beneficios considerables. Sin embargo, esta alternativa se usa en algunos países, y la Unión Europea va a financiar ensayos basados en ella este septiembre. Aunque las grandes plagas pueden tener efectos positivos sobre los supervivientes, está claro que nadie quiere que nos quedemos sin recursos para tratar dolencias tan habituales como una amigdalitis.
¿Qué opinas del tema? ¿Crees que surgirán alternativas antes de que los antibióticos pierdan su efecto, o consideras que estamos viviendo en grave peligro a día de hoy?
