Aunque en España no hay huracanes, en otros países resultan comunes, entre ellos en Estados Unidos. Estos fenómenos naturales suelen llevar nombre de mujer, y desde 1979 se intercalan con otros de hombre. A veces el machismo inconsciente tiene consecuencias sorprendentes pero relativamente inofensivas, como que en Seúl las plazas de aparcamiento para mujeres se hicieran más grandes. Pero otras veces muchas vidas pueden depender de esto. Seguramente porque a ellas se las percibe como tranquilas y menos peligrosas, los huracanes con nombre femenino no son considerados un riesgo tan grande como aquellos bautizados con un apelativo masculino.
Conocemos gracias a The Verge el estudio de la Universidad de Illinios que lo demuestra. Los nombres de los huracanes se eligen de una lista, alternativamente de hombre y de mujer. Y se comprobó que uno con nombre masculino causa una media de 15 muertos, frente a unos 42 si tiene nombre femenino. En los huracanes débiles no se nota la diferencia, es en los fuertes en los que se hace patente el problema. Hay que tener en cuenta que se han usado datos de hace 60 años, pero que sólo hace 35 que se usan nombres masculinos, por lo que esto podría haber afectado al resultado final. Eso sí, el Katrina de 2005 y el Audery de 1957 no se tuvieron en cuenta, por su fuerza fuera de lo común.
Además, se realizó un ejercicio con 346 participantes, en el que se confirmó que se atribuía más poder destructivo a un huracán llamado Arthur que a otro denominado Bertha. Incluso pasaba lo mismo con alternativas tan parecidas como Alexander y Alexandra. Sin duda, un tema complicado, porque cualquier tipo de nombre puede generar este tipo de errores. Puede que en España no haya huracanes pero, si te ves en medio de una tormenta, ten muy en cuenta nuestras recomendaciones para evitar que te caiga un rayo.
¿Qué opinas del tema? ¿Crees que a ti te pasaría lo mismo en este caso, o consideras que no sufrirías este sesgo?
