Ya hemos hablado de lo que pasa cuando un hombre recibe una patada en su zona íntima, pero las mujeres sufren un dolor mucho peor: el del parto. La verdad es que ahora existen avances para evitarlo, como la anestesia epidural, y se están trabajando en alternativas que podrían acabar con el dolor definitivamente. Mientras no llegan, tal vez haya que mirar el pasado en busca de ideas que, sin dejar de ser efectivas, pueden conseguir que la el gasto sanitario se reduzca bastante. ¿Quién iba a pensar que el gas de la risa podía volver a resultar útil para los partos?
Leemos esta noticia en lainformacion.com, y la encuentro muy interesante. El óxido nitroso, el gas de la risa, gana adeptas en los hospitales, y en países como Australia, Canadá y Finlandia se emplea en el 50% de los nacimientos. Este gas pueden administrárselo las mujeres cuando van a sufrir una contracción mediante una mascarilla, y reduce el dolor en treinta segundos. Poco después sus efectos desaparecen, aunque hay que controlar su uso para que no afecte al niño. El compuesto tranquiliza a la madre y la calma, pero sigue consciente de lo que pasa y alerta, por lo que puede colaborar igualmente en el parto.
Aplicar anestesia epidural puede costar hasta 1.000 dólares y requiere de un especialista, el óxido nitroso sale por 15 dólares y es mucho más fácil de administrar. La verdad, nunca he oído del empleo de esta sustancia en España, pero parece prometedora. De hecho, a mediados del siglo XX se había vuelto muy popular, y puede volver a ponerse de moda. Representa una alternativa a considerar, aunque lo mejor es consultarlo con el médico para salir de dudas. Y, tras el parto, una buena idea se trata de comenzar con ejercicio para recuperar la forma física.
¿Qué opinas de este tema? ¿Te interesa este tipo de anestesia, o no ves claro que pueda competir con la epidural?
Imagen | gregoryrallen
