Nos gusta viajar en tren pero siempre nos encontramos con la contra de no poder navegar sin problemas de conexión, ya que la red está continuamente perdiéndose por los túneles. Lo ideal sería que la propia compañía de trenes nos ofreciese Wi-Fi para que no tengamos que andar actualizando nuestro navegador cada 5 segundos para que cargue, ya que a este paso vamos a tener antes Wi-Fi gratis desde el espacio que en los propios trenes.
Marco Vereda, ingeniero en informática y telecomunicaciones, afirma que el Wi-Fi en los trenes debe tener como mínimo cobertura 3G o satelital, ya que la conexión no se puede establecer por cable. Sin embargo, tanto las redes satelitales como las 3G presentan inconvenientes.
Las redes satelitales garantizan no perder la conexión pero son muy lentas, mientras que las redes 3G son más rápidas pero pierden continuamente la señal, ya que el tren pasa por zonas sin cobertura durante el trayecto. De todas formas, aunque pasemos por zonas sin cobertura, siempre nos quedarán las vías de las que hace tiempo os contábamos que en el futuro serán una fuente de energía.
El ingeniero afirma, que la solución ideal sería que las operadoras instalasen antenas 3G a lo largo del recorrido, para ofrecerles a sus clientes cobertura todo el viaje, aunque no sería rentable para la compañía. Para que esto fuera rentable debería haber población suficiente como para cubrir costes y sacar algún beneficio a mayores, pero no es el caso.
De todas formas, independientemente de que sea o no rentable, el 3G sigue teniendo la desventaja de ser compartida. Si muchas personas se conectan a la vez, la velocidad de conexión cae en picado porque es un recurso compartido que se usa entre todos, por lo que si muchos usuarios están conectados al mismo tiempo, la velocidad pasaría a ser realmente lenta.
Entonces, ¿cuál es la solución? La solución la encontramos en la tecnología LTE, con la cuarta generación de redes móviles 4G. Estas redes son mucho más rápidas y cuentan con una capacidad de conexión que permite que más personas puedan conectarse al mismo tiempo. Por lo que parece que estas redes podrían ser muy necesarias para estos casos.
Con el 4G e instalando nuevas antenas, sería posible ofrecerles una conexión de calidad a los viajeros durante todo el trayecto, para que puedan seguir trabajando sin interferencias. En España el 4G está en el inicio de un largo camino, pero confiamos en poder disfrutarlo pronto en las vías del tren.
Si desconocéis cuáles son las principales diferencias entre estas tecnologías, podéis echarle un vistazo al siguiente artículo en el que hacemos una comparativa entre el 3G y el 4G.
¿Qué os ha parecido este artículo? ¿Os gustaría que en los trayectos de tren hubiese 4G?