Ya hemos visto que se han realizado avances muy interesantes contra la ceguera, pero sigue habiendo muchas personas que tienen problemas de vista. Solemos pensar que un ciego debe ver todo negro, pero lo cierto es que esa idea no tiene mucho sentido. Conocemos este tema gracias a Nautilus, que nos demuestra que no debemos aplicar nuestra forma de entender el mundo a los demás. Un pájaro es capaz de orientarse por el campo electromagnético… ¿No nos preguntaría a nosotros cómo percibimos nuestra posición? Y le diríamos que no sentimos “nada”. Pues “nada” es lo que un ciego ve.
Por poner otro ejemplo, nuestra visión tiene un campo limitado. Más allá no vemos negro, sencillamente no vemos. Tampoco vemos negro, blanco o gris por la nuca, allí no hay nada. Los ciegos no perciben el color negro, igual que nosotros no sentimos nada que sustituya la falta de sensación electromagnética. Las personas con negligencia espacial unilateral ven la mitad de lo que sería normal. Pero no sienten oscuridad, ni el color negro, sencillamente no hay nada allí. Si vieran negro, o blanco, o cualquier cosa, lo percibirían, igual que cuando nosotros cerramos los ojos.
También es curioso que lo que reciben los sentidos es independiente de las percepciones mentales. Podemos saber si algo está cerca o lejos por la vista, el oído, el tacto o incluso el olfato. Por ejemplo, si nos quitamos unos zapatos debajo de la mesa, tenemos una idea de su situación, y los podemos encontrar sin verlos. Ya hemos hablado de que el cerebro de una persona ciega es diferente, pero realmente resulta complicado imaginarse cómo es “no ver”. Claro que a ellos también les resulta difícil la idea de ver. Pero el mejor ejemplo es el de no ver por la nuca: ni blanco ni negro, sencillamente ahí no hay nada.
¿Qué opinas de este tema? ¿Crees que estas conclusiones son un poco especulativas, o te parece lo más lógico?
Imagen | Jyrki Salmi