¡El mundo laboral es tan complicado! Hace tiempo leímos que, aunque tu jefe te ofrezca un horario flexible, te valora peor si llegas más tarde, y hoy hablamos de otro tema complicado: ¿debemos pedir consejo cuando no sabemos cómo afrontar un problema, o eso nos dejará quedar como incompetentes? Pues la respuesta parece ser un rotundo “sí”, según leemos en The Science of Us. Pedir consejo no sólo no nos perjudica, sino que mejora la idea de los demás de nosotros. Cinco estudios liderados por Alison Wood, de la Harvard Bussiness School, parece que indican eso.
Y es que la conclusión básica que se alcanza es que a la gente le gusta aconsejar, y que se lo pidan aumenta su autoestima. Gracias a esto mejora la opinión sobre la persona que pide ayuda. Se comprobó que existía un miedo a que solicitar un consejo demuestre debilidad, pero otros experimentos aclararon que se trata de un temor infundado. En un caso en el que una persona tenía que hacer un test de inteligencia, un supuesto compañero (era un ordenador a través de un programa de mensajería) le pedía consejo. Cuando lo hacía, la persona evaluaba con mayor puntuación el rendimiento de su compañero en la prueba.
También se comprobó, con variaciones en el experimento, que las personas más seguras de sí mismas evaluaban mejor a sus compañeros, y que aquellos a los que se les pide consejo son más propensos a hacer ellos lo mismo en el futuro. Desde luego, tener el ego subido parece que es mejor de lo que parece, ya comentamos que se trata de uno de los factores que facilitan el ligoteo. Así que, ya sabes, no dudes en pedir consejos en la oficina, agradarás a tus compañeros e incluso te verán más competente.
¿Qué opinas de este estudio? ¿Te parece una curiosidad sin más, o lo vas a aplicar en tu día a día?
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