En eBay encontramos las cosas más inesperadas, como un parque de atracciones abandonado que se subastaba o incluso una reproducción de uno de los vehículos de Star Wars. Cualquier persona puede poner a la venta cosas en esta web, y Konrad Fischer vio una oportunidad. Y es que este pescador alemán localizó una botella con un mensaje en el mar, y pensó que podría obtener por ella una cifra sustanciosa, ya que los coleccionistas de antigüedades pagan bien por este tipo de objetos tan peculiares. Pero las cosas no salieron como le hubiera gustado.
Conocemos su historia gracias a Cribeo: cuando las pujas superaban los 3.000 euros, apareció una familiar del hombre que había escrito el mensaje. Se trataba de Angela Erdmann, una de las nietas del autor, que asegura que lloró al descubrir el artículo. La mujer ya tiene 78 años, dado que el mensaje fue escrito en 1913. Al final, la carta y la botella han ido a parar al Museo Marítimo Internacional de Hamburgo, un destino adecuado para un objeto muy especial. Fischer había pensado dedicar el dinero que obtuviera a reparar su barco, pero el descubrimiento de esta familiar le ha supuesto quedarse sin nada.
Desde luego, se trata de una curiosidad de lo más sorprendente. En el mar podemos encontrar de todo, incluyendo una cantidad enorme (e indeterminada) de plástico, pero una carta en una botella se trata de algo muy interesante. Me parece una pena que Fischer se quedara con la manos vacías, ¡debería haber recibido una pequeña recompensa por su hallazgo! Por mi parte, este verano me mantendré atento en mis visitas a la playa por si localizo algo fuera de lo común, no vaya a ser que lo pueda poner a la venta en eBay y sacarme un dinero extra.
¿Qué opinas de esta historia? ¿Te parece increíble, o piensas que el mundo es pequeño, y que estas cosas pasan a veces?
Imagen | Susanne Nilsson