Leemos en Techcrunch sobre el proyecto del emprendedor Andrey Rudenkko, que ha imprimido en 3D un castillo en el jardín de su casa, utilizando como material una mezcla de cemento.
No hay objeto en el mundo que no escape a la posibilidad de ser reproducido utilizando la impresión en 3D. En Xombit os hemos contado varios ejemplos sorprendentes como postres impresos en 3D, copias de obras de arte, o puerpistolas impresas en 3D.
Ahora os hablamos de otro curioso proyecto de impresión 3D, llevado a cabo por Andrey Rudenkko, el cual ha impreso un pequeño castillo en el jardín de su casa con tecnología de impresión 3D, y que acaba de completar hace poco, después de casi 2 años de pruebas, diseñando una impresora 3D capaz de llevarlo a cabo.
Andrey empezó su proyecto construyendo una pequeña impresora 3D que utilizaba plástico como principal material. De ahí empezó a agrandar la impresora y a probar con diferentes mezclas de cemento para conseguir imprimir el castillo, una tarea que le costó bastante conseguir para llegar al resultado final. La impresora resultante es capaz de colocar perfectas capas de cemento, una sobre otra, con un grosor de 10 milímetros y un ancho de 30, aunque estas medidas pueden modificarse en la impresora.
Con el prototipo final, empezó a imprimir, capa por capa y a escala, las diferentes partes de un castillo que había diseñado en 3D, con el espectacular resultado que podéis ver en el vídeo de este artículo. Su próximo proyecto es intentar imprimir una casa habitable a tamaño real, para el que pide colaboración de terceros en su Web.
Este no es el primer proyecto de construcciones realizadas con impresión 3D del que os hablamos en Xombit. Hace unos meses, presentamos otro prometedor proyecto de una empresa china que ha sido capaz de fabricar 10 casas en un solo día, gracias a la impresión 3D.