Si te gustaría tener La noche estrellada en el salón de tu casa, estás de enhorabuena. La impresión 3D se convertirá en tu aliada, otro tema es que alguien vaya a creer que resulte auténtica por extremo que sea el parecido. Si ya hemos visto gracias a esta técnica como se crean armas de fuego, coches y hasta casas, ¿por qué no obras de arte? Y es que los cuadros no son bidimensionales como solemos percibir, sino que el relieve que el trazo otorga a la pintura resulta importante. Y claro, ahí entra en juego la tecnología.
Pues bien, una start-up rusa quiere que en nuestros hogares contemos con reproducciones casi perfectas de obras de Picasso, Matisse o Van Gogh. No es la primera vez que la impresión 3D se utiliza con este fin, pero ahora se ofrece a precios populares: entre unos 100 y 200 dólares. Se emplea una impresora 3D especializada, capaz de reproducir las pinceladas y ofrecer una gran fidelidad en color y brillo. Se hacen con cinco o seis capas, aunque los más exigentes pueden pedir versiones de veinte capas para que la calidad se vuelva extrema. La página de Prixel está traducida al inglés, en eso no tendremos problemas.
Lo que sí puede representar un impedimento es que sólo hacen envíos normalmente a algunas zonas de Rusia, por lo que habría que consultar el caso si queremos pedir una copia para España o Sudamérica. Probablemente, el coste del envío acabaría por resultar mayor que el precio de la reproducción, así que colocar en nuestro cuarto de baño un lienzo idéntico a Los girasoles se complica un poco. Está claro que la impresión 3D ofrece muchas posibilidades (no todas demasiado apropiadas), y en los próximos años seguro que surgen muchísimas más.
¿Qué opinas del tema? ¿Te gustaría poseer una de estas copias, o prefieres un original, aunque no resulte tan célebre?
Imagen | Dhilung Kirat
