El suicidio siempre ha sido un tema polémico, y ahora está de actualidad. Entre otros motivos, porque la crisis económica ha disparado el número de personas que se quitan la vida. Uno suele pensar que una decisión tan drástica siempre está motivada por problemas personales muy graves, o por una depresión profunda. Pero parece que esos factores no son los únicos que intervienen, sino que nuestros antecedentes familiares tienen mucho que ver. Por lo tanto, si la genética resulta determinante, debería ser posible elaborar un test que valore el riesgo de cada persona de suicidarse.
Como leemos en io9, la compañía estadounidense Sundance Diagnostics va a ofrecer a los médicos pruebas genéticas para el suicidio, con la idea de que se realicen a pacientes que tomen antidepresivos. Se basan en el trabajo del Instituto Max Planck de Psiquiatría, que en el 2012 localizó 79 marcadores genéticos que, juntos, eran capaces de acertar en el 91% de las ocasiones si una persona tenía ideas suicidas. Está muy bien que se avance en el diagnóstico, pero no queda del todo claro cómo se van a enfrentar los doctores ante pacientes con un elevado riesgo de quitarse la vida, aparte de la clásica medicación.
Y es que se cree que los antecedentes familiares pesan entre el 30% y el 55% en el riesgo de suicidio, y que este no se encuentra relacionado directamente con las enfermedades mentales. Se puede tener una profunda depresión sin pensar en quitarse del medio, y se puede suicidar uno sin estar deprimido. Ya os hemos recomendado alimentos contra la depresión, que no son lo mismo que los fármacos especializados, pero… ¡toda ayuda es poca! Desde luego, la influencia de los genes en nuestra vida resulta enorme, y siempre es bueno que conozcamos un poco mejor el tema
¿Qué opinas de esta noticia? ¿Crees que estos test se debería popularizar, o sólo se deberían utilizar con personas en situaciones delicadas?
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