Ya hemos visto como los macacos Rhesus son capaces de aprender a sumar, y ahora nos pueden ayudar a curar una enfermedad muy grave. Normalmente, los virus de inmunodeficiencia en simios no afectan negativamente a estos animales, pero en los monos Rhesus se ven dañados los glóbulos blancos de una forma parecida a las personas. Y los glóbulos blancos forman parte clave del sistema de respuesta ante las enfermedades, sin ellos nos quedamos indefensos frente a los agentes patógenos. Pues bien, hoy conocemos avances interesante de investigadores de la Universidad Paris-Descartes.
Conocemos, gracias IFLScience, que esta vacuna genera un nuevo tipo de glóbulo rojo, que hace que los tradicionales no permitan la replicación de los virus, evitando que la enfermedad evolucione. De los 29 macacos utilizados, 15 han desarrollado una protección completa y duradera contra la dolencia, y además la administración por la vía oral fue la más efectiva, lo que supondría facilidades para llevar la vacuna a los países pobres. Ahora se van a realizar ensayos que comprueben si los humanos generan la misma respuesta inmune a esta vacuna, y a largo plazo se plantea un experimento que permita sustituir los tratamientos con antiretrovirales por este compuesto.
Esta idea de suspender la respuesta de las células al virus es antigua, pero ya se daba por imposible tras experimentos que fallaron, o que proponían soluciones no viables económicamente. Ya hemos visto como el VIH sigue despertando prejuicios irracionales, así que sólo podemos desear que esta investigación salga adelante. Eso sí, mejor no esperar que dé frutos en poco tiempo, ya sabemos que estos temas van lentos, sobre todo cuando las pruebas todavía se están realizando en animales. De cualquier forma, es muy prometedor que se plantee una vacuna que, al mismo tiempo, pueda curar a los infectados.
¿Qué opinas de este tema? ¿Crees que se acerca la cura para esta dolencia, o temes que aún vaya a tardar mucho?
Imagen | Paul Asman and Jill Lenoble
