Leemos en Engadget que la Agencia Europea Espacial (ESA) va a enviar dos impresoras 3D a la Estación Espacial Internacional (ISS) en la primera mitad de 2015.
Después del gran hito en la exploración espacial alcanzado ayer por el proyecto Rosetta, logrando aterrizar el módulo Philae en la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, la ESA ha anunciado otra curioso proyecto que llevará a cabo el año que viene, el envío a la ISS de dos impresoras 3D.
Siguiendo los pasos de la NASA, que hace unas semanas ya envió a la ISS la primera impresora 3D certificada para trabajar en el espacio, la ESA se suma al carro de la impresión 3D, que ya abarca desde la prehistoria al espacio, y durante un taller organizado sobre esta tecnología ha anunciado que lanzará al espacio 2 pequeñas impresoras 3D en la primera mitad de 2015, como parte de la misión Futura que va a iniciar en breve la astronauta italiana Samanta Cristoforetti.
Este modelo ha sido diseñado y fabricado por la compañía aeroespacial Thales Alenia Space, y lo han bautizado con el nombre de POP3D (Portable On-Board Printer 3D). Se trata de una pequeña impresora 3D, de tamaño cuadrado y con 25 cm por cada lado, que utiliza como material de impresión plástico biodegradable, y que pude tardar sobre media hora en imprimir una pieza de plástico.
Uno de los objetivos del proyecto es investigar la viabilidad de producir piezas de repuesto para determinadas estructuras (satélites, naves, etc.), intentando reducir los costes derivados de tener que enviar piezas desde la Tierra cuando se necesiten realizar reparaciones puntuales. También necesitan comprobar si las piezas impresas en el espacio tienen las mismas características que las que se impriman en tierra firme. Para ello, la intención de los investigadores es enviar de vuelta las primeras piezas impresas en el espacio para compararlas con otras piezas idénticas impresas en la Tierra.
