El ADN será el encargado de dar las instrucciones acerca de cómo seremos físicamente: nuestra altura, el color de nuestros ojos, cabellos y piel, entre tantos otros. El ADN también podrá cargar algún defecto o mutación que nos haga padecer alguna enfermedad a lo largo de nuestra vida: diabetes, Parkinson, síndrome de Down, leucemia, enfermedad celíaca o diversos tipos de cáncer según cuál sea la mutación presente.
Estas enfermedades pueden ser detectadas desde el momento del nacimiento o podrán desarrollarse a lo largo de la vida. Diagnosticarlas con anticipación sería uno de los mayores avances de la medicina personalizada. El lograr saber con certeza la posibilidad de padecer una enfermedad serviría inmensamente a la prevención de la misma.
Existen empresas como 23 & Me que realizan por la módica suma de 99 dólares un examen genómico que permitiría diagnosticar la presencia de ciertas mutaciones relacionadas a enfermedades genéticas conocidas y su probabilidad de ocurrencia. El examen consta de enviar 2,5 mililitros de saliva y esperar aproximadamente 3 semanas por los resultados.
Esta medicina personalizada en apariencia barata y accesible genera varias dudas al día de hoy ¿Podrá reemplazar este diagnostico a un médico? ¿Existe la certeza de que detectando un gen mutado la enfermedad aparecerá? ¿La presencia de estas mutaciones cambiarán el rumbo de nuestras decisiones a futuro? ¿El saber que tenemos una probabilidad determinada de padecer una enfermedad es la única razón para padecerla?
Angelina Jolie, tras realizarse estudios genéticos dados sus antecedentes familiares de cáncer, optó por retirase ambas mamas antes de padecerlo (todo bajo supervisión médica). Angelina no padeció cáncer, existía una posibilidad alta de padecerlo y su reacción fue considerada una medida extrema y cuestionable.
Sin lugar a dudas es un gran avance en el campo de la medicina, en un futuro no muy lejano dispondremos de mayores fuentes de información que acrediten estas metodologías y participen en dilucidar con certeza la ocurrencia de las enfermedades y cómo el ambiente las predispone. De momento es una alternativa pero no un reemplazo de la medicina tradicional ni un indicador fehaciente sin supervisión apropiada de los resultados.