Hace un tiempo te mostramos una rueda para gatos similar a la de un hámster que permite que nuestras mascotas se mantengan en forma sin salir de casa, pero… ¿qué pasa con sus momentos de ocio? ¡Los mininos también tienen derecho a vivir la vida al límite! La menta de gato o nébeda es una planta de origen europeo con unas florecillas blancas o púrpuras, que se suele confundir con una mala hierba. Pero si un gato la encuentra se empezará a frotar contra ella, olisqueará sus flores e incluso se las comerá… ¡con resultados sorprendentes!
Y es que esta planta tiene efectos alucinógenos en los gatos, que se excitan, se revuelcan en el suelo e incluso sufren espasmos. No afecta a todos, pero los que reaccionan parecen pasárselo muy bien. Por ahora, no se tiene constancia de que la nébeda provoque efectos dañinos en los felinos domésticos, y tampoco resulta en modo alguno ilegal, por lo que hay quien recomienda plantar una en el hogar de todo gato. Lo más sorprendente es que actualmente se venden “cigarrillos” de nébeda para gatos, que en realidad son para que jueguen con ellos. Cinco unidades tienen un coste de 10 dólares, pero sólo se envían a Estados Unidos o Canadá.
La iniciativa de la empresa Stark Raving Cat es interesante, aunque mejor no abusar de esta sustancia hasta que se demuestre que no tiene ningún efecto perjudicial en los animales. Ya te hemos mostrado un divertido vídeo de un felino con muchas ganas de alcohol, pero parece que a veces la fantasía se hace realidad. Los mininos se pueden “colocar” con la nébeda… ¡y parece que se lo pasan de miedo! Eso sí, tú ten cuidado con las sustancias para uso recreativo de los humanos, que pueden generar adicción y resultar perjudiciales para la salud.
¿Qué opinas de este tema? ¿Vas a plantar una menta de gatos en tu jardín, o mantendrás a tu mascota alejada del vicio?
Imagen nébeda | John