Una de los sectores que más crecimiento ha experimentado durante 2014 ha sido el de las aplicaciones y dispositivos para monitorizar y controlar nuestra salud y actividad física. Según, un informe de la Unión Europea, existen cerca de 100.000 apps relacionadas con la salud y la actividad física. Por eso, resulta de vital importancia contar con plataformas que puedan centralizar esos datos.
Aunque, compañías como FitBit ya llevan desde 2008 fabricando dispositivos que monitorizaban parámetros como los pasos recorridos para enviarlos a una página web, no ha sido hasta la popularización de los smartphones, las apps y los wearables cuando ha empezado la explosión de este sector y el interés de los grandes firmas tecnológicas.
Una de las primeras en adentrarse en este mercado fue Samsung en 2012 con su servicio S-Health, completado un año después con su línea de smartwatches Galaxy Gear. A principios de 2014 también se sumaron otros grandes fabricantes como LG o Sony.
Pero, en el último tramo de este año, se ha producido la entrada en el sector de los 3 gigantes tecnológicos: Google, Apple y Microsoft. Todos ellos con un planteamiento común, el lanzamiento de una plataforma para registrar y monitorizar los datos de salud y actividad física recopilados por smartphones, dispositivos _wearables, y aplicaciones de terceros.
En este artículo vamos a repasar las características de cada una de las tres plataformas (Google Fit, Apple Health y Microsoft Health), analizando sus similitudes y diferencias a la hora de registrar y monitorizar nuestra salud y actividad física.
Google Fit
Tras su experiencia fallida en 2008, con su plataforma online para registrar la salud, Google Health, Google se ha focalizado más en el registro de la actividad física y lanzó Google Fit durante la pasada conferencia de desarrolladores, Google I/O 2014. Aunque no fue hasta hace un mes cuando salió oficialmente al gran público.
En principio Google Fit se concibió como una plataforma abierta para facilitar a los fabricantes de hardware y programadores el desarrollo de dispositivos y aplicaciones relacionadas con la salud. Pero también han terminado lanzando una aplicación y página web para registrar la actividad física del usuario. Ambas, la app y la web, almacenan los datos registrados en la nube de Google.
Para utilizar Google Fit sólo necesitamos registrarnos con nuestra cuenta de Google en cualquiera de las modalidades que ofrece, bien a través de su página web, o en el móvil con su app para Android, compatible sólo con móviles Android 4.0 o superiores y dispositivos con Android Wear.
En cuanto a los datos y aplicaciones que permite registrar y monitorizar Google Fit, de momento, la plataforma no cuenta con muchas opciones de configuración, comparada con sus otros 2 rivales, aunque recientemente han mejorado las funcionalidades de su app móvil. Al configurar nuestra cuenta nos deja introducir una mínima información básica como la altura, el peso y el sexo, así como el objetivo diario de nuestra actividad, en pasos recorridos y tiempo.
Aunque, en el listado de funcionalidades para fabricantes y desarrolladores, Google menciona que el SDK permite gestionar multitud de datos como las calorías quemadas, la frecuencia cardíaca, la potencia generada, cadencia de pedaleo, etc. Además, Google quiere expandir su uso a otros sistemas y han creado una API para poder almacenar datos en Google Fit desde apps de otras plataformas.
En movilidad solo necesitaremos instalar la app para que empiece a utilizar los sensores del smartphone y monitorice nuestra actividad básica, aunque pudiendo diferenciar de forma automática si vamos andando, corriendo o en bici. La app también permite conectar aplicaciones de terceros para registrar y visualizar en la plataforma los datos recogidos por éstas.
En cuanto a la integración con terceros, de momento no hay muchas aplicaciones que anunciasen su compatibilidad con Google Fit, aunque si puede recoger datos de las populares RunKeeper y Runtastic. En su página de desarrolladores puede verse un listado de alguno de los partners que están trabajando con Google, como las marcas deportivas Adidas y Nike, o fabricantes como Asus, Motorola, LG e Intel.
Para aumentar el número de apps compatibles con Fit, Google ha lanzado un desafío para desarrolladores con la intención de animarlos a crear aplicaciones compatibles con Google Fit, premiando al ganador con promociones gratuitas de su app en Google Play.
Apple Health
Apple presentó Apple Health durante la pasada conferencia WWDC 2014 de desarrolladores de la compañía. Los chichos de Cupertino también han seguido una política similar a Google, lanzando una plataforma para desarrolladores y fabricantes, HealthKit, junto con una app móvil para el usuario final, aunque, a diferencia de Google, no han lanzado versión web.
Apple define Health (denominada Salud en España) como una aplicación que “enseña los datos de todas tus apps dedicadas a tu salud o forma física”, es decir, funciona como un contenedor de datos proporcionados por terceros, aunque recopila y muestra con gran detalle mucha información.
De hecho, Apple Health ya permite monitorizar una gran cantidad de datos e informaciones provenientes de más de 40 aplicaciones iOS dedicadas a la salud y el bienestar, como Runtastic, Jawbone, Garmin Connect, Sleepio,… algunas de las cuales también tienen apps desarrolladas para Google Fit.
Como es habitual en Apple, Health sólo está disponible para su sistema operativo móvil iOS, y en concreto para la versión iOS 8, con lo que aquellos usuarios de otros sistemas no tendrán acceso a la plataforma, así como usuarios de Apple con dispositivos que no estén actualizados a esa versión.
Entre la multitud de datos que pueden registrarse y monitorizarse están el ritmo cardíaco, la presión sanguínea, temperatura corporal, el consumo de calorías, los niveles de azúcar en sangre, la actividad del sueño, los pasos y un largo etcétera de datos relacionados con la nutrición, la forma física y la salud. Como puede verse, esta gran cantidad de datos difiere bastante del abanico inicial de información que permite registrar y gestionar Google Fit, aunque ésta permite ampliar también los datos con apps de terceros. Además, Apple Health permite visualizar en gráficas la evolución de algunos valores durante determinados períodos.
Una característica interesante de Health, es la posibilidad de crear una tarjeta de emergencia, accesible desde la pantalla de bloqueo del iPhone, donde podremos reflejar determinada información de salud como afecciones, reacciones alérgicas, medicación, etc. para que, en caso de emergencia, cualquier persona pueda acceder a ella fácilmente.
Al igual que la app de Google Fit, Apple Health también permite recopilar los datos de los sensores internos del iPhone (acelerómetro, giroscopio y brújula), así como los integrados en el Apple Watch y los recopilados por wearables compatibles, como la smartband UP de Jawbone.
Microsoft Health
Microsoft Health fue la última plataforma en salir al mercado. Microsoft la presentó el pasado 29 de octubre, siendo la única en acompañarla de su propia pulsera cuantificadora, a diferencia de Google y Apple que se han dirigido al mercado de los smartwatches.
Al contrario que Google y Apple, Microsoft Health sí que es compatible con los sistemas iOS y Android. De hecho, además de la versión para Windows Phone, también podemos descargar su app móvil para Android e iOS, aunque de momento sólo están disponibles en Estados Unidos.
Pero Microsoft Health no solo es una app móvil. Microsoft define su propuesta como un servicio en la nube que recoge los datos proporcionados por su aplicación, las de terceros y dispositivos relacionados con la salud. Gracias a herramientas de análisis inteligente integradas en la nube, MS Health permitirá gestionar y realizar un estudio de los datos recopilados para proporcionar consejos sobre nuestra salud y establecer objetivos en nuestra actividad física.
Por otro lado, Microsoft también ofrece a desarrolladores y fabricantes las APIs de Health, así como su servicio en la nube, para que puedan procesar los datos de sus aplicaciones en su plataforma. Además, Microsoft ha completado su solución, conectándola con HealthVault, una plataforma desarrollada en 2007 por la compañía para recopilar, almacenar y compartir online información sobre la salud ( historial médico, resultados de laboratorio, etc.).
Los datos que permite registrar y monitorizar Microsoft Health son bastante completos, como la frecuencia cardíaca, calorías quemadas, la temperatura de la piel, los pasos, la actividad del sueño o la respuesta galvánica, muchos de los cuales pueden ser proporcionados por su pulsera inteligente Microsoft Band.
Además, al tratarse de un servicio en la nube, Microsoft desvincula los datos de los sistemas, aplicaciones o dispositivos desde los que se recopilan, permitiendo a cualquier fabricante o desarrollador la posibilidad de introducir más datos en la plataforma, cumpliendo, eso sí, con los estándares de seguridad y confidencialidad establecidos por Microsoft.
¿Cuál es la mejor plataforma?
Como se desprende del análisis de las tres plataformas, a pesar de que todas ellas comparten algunos aspectos en común como la inclusión de una SDK para desarrolladores y fabricantes en la plataforma o la utilización del almacenamiento en la nube de los datos registrados. Y principalmente difieren en la compatibilidad con otros sistemas, donde claramente gana Microsoft Health, con una plataforma compatible con iOS y Android, con Google abriendo la puerta en su SDK a integrar datos de apps de otras plataformas y Apple focalizándose sólo en su ecosistema.
¡Qué felicidad me da cuando Google Fit me avisa de que he superado mi objetivo diario!