Los libros son siempre mejores que las películas. A pesar de que esta es la idea predominante cuando hablamos de adaptaciones cinematográficas de novelas, lo cierto es que sí hay casos en los que un director ha conseguido superar con creces el libro en que basó su película.
En este post repasaremos las películas que consiguieron romper mitos y superaron el éxito de las novelas que las inspiraron.
El Resplandor (Stanley Kubrick)
Kubrick, al igual que Hitchcock, tenía el don de convertir libros discretos en obras maestras. Este es precisamente el caso de El Resplandor, primer éxito de Stephen King. Trasladada a la gran pantalla con un gran reparto, Kubrick consiguió transformarla en una obra maestra.
El cielo protector (Bernardo Bertolucci)
Lo mejor de la adaptación de la obra de Paul Bowles es, sin duda, su magistral final. El gran desenlace en El cielo protector fue un cambio ideado por el propio Bertolucci, quien decidió que la esposa reaparecería al final del relato para hablar con Bowles.
De esta forma, el director convierte la ficción en realidad para después volver a enviarla a un mundo ficticio.
Blade Runner (Ridley Scott)
Blade Runner está basada en la novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?. Lo desconocido de este dato evidencia la poca popularidad de este libro de Philip K. Dick. La novela muestra un deprimente futuro, pero Ridley Scott optó por añadir decorados espectaculares, amor, ciberpunk y muchos otros elementos que convirtieron su película es una obra irrepetible.
De hecho, el propio autor de la novela reconoció la superioridad de su adaptación a la televisión, describiéndola como “una manera nueva de narrar ciencia ficción”.
Psicosis (Alfred Hitchcock)
Antes de el estreno de Psicosis, nadie había oído hablar de la novela de Robert Bloch. La decisión de Alfred Hitckcock la popularizó, aunque algunos de sus momentos más inolvidables no aparecen en el libro. Es el caso de la escena de la ducha o el travestismo de Norman Bates.
El padrino (Francis Ford Coppola)
Basada en la novela de Mario Puzo con el mismo nombre, Ford Coppola convirtió El padrino es una obra maestra de género criminal. Pero no solo Coppola hizo de esta película una de las mejores de la historia, también contribuyeron en su éxito otros elementos como el reparto, la música o el gran ambiente creado.
También participó en el rodaje el propio Puzo, que asesoró al director y ayudó a mejorar la célebre película.