Al igual que mis compañeros Rubén Ulloa y Adrián Fariñas, hoy es el turno de mostraros mis tres series favoritas. Aunque en el fondo no soy muy exigente con las series y suelo ver cualquier cosa que me entretenga (me da igual el género), hay un listado muy concreto de series que realmente me han tenido enganchado a la pantalla de mi televisión/ordenador.
Aunque la lista podría ser algo más extensa, hay tres producciones que me gustaría mencionar, ya sea por su argumento, sus actores o sus escenarios. Lejos de acción, sangre y disparos, Mad Men, True Detective y Homeland, han conseguido atrapar a sus seguidores por la fuerza de la historia que cuentan, y si además añadimos un elenco fabuloso de actores, el resultado es impresionante.
Mad Men
Mad Men cuenta la historia de una agencia de publicidad estadounidense ambientada en los años 60. El protagonista principal, Don Draper (Jon Hamm) es uno de los muchos publicistas que trabajan en dicha empresa. Mujeriego, bebedor y brillante en su trabajo, Draper representa el éxito. Pero como todo en esta vida, nada es duradero y Draper deberá enfrentarse a diversos hechos que pondrán su vida patas arriba.
Con una ambientación brillante, unos vestuarios que nos hacen revivir la época de los 60, una banda sonora deliciosa y un trasfondo lleno de excesos, Draper y todos los protagonistas que le rodean, hacen que esta serie sea una de mis favoritas. La gente la tacha de lenta, de que no sucede nada, pero a lo largo de todas estas temporadas, en Mad Men han sucedido muchos giros argumentales que solo se ven si se observa la serie con atención. Una obra de arte en todos sus sentidos.
True Detective
Oscura y atrapante, así es la historia de True Detective. Con su segunda temporada lista para estrenarse y con solo una temporada, True Detective se ha convertido en una de las series de culto para muchos. La historia narra la persecución por parte de dos policías, Martin Hart (Woody Harrelson) y Rustin “Rust” Cohle (Matthew McConaughey), de un asesino en serie que se dedica a matar diferentes jóvenes y a dejar escenas de crímenes relacionadas con lo que podrían ser rituales místicos.
True Detective podría ser una serie de investigación más si no fuera por sus protagonistas, en especial por Matthew McConaughey. Con una de las interpretaciones más alucinantes que hemos podido ver en el actor, “Rust” es un policía maniático, cuadriculado, inteligente y algo asocial. Por otro lado, Martin, es un detective católico y más realista que su compañero, dos perfiles muy diferentes que chocarán en más de una ocasión.
Ambientada en dos momentos temporales paralelos, la historia se cruza en un punto determinado y concluirá con un final que aunque podría haber sido algo mejor, no dejará indiferente a nadie y nos hará pensar bastante. En definitiva, True Detective es una serie que todo el mundo debería ver, no una, sino dos veces.
Homeland
Homeland narra la historia de Carrie Mathison, una agente de la CIA, en su labor de investigación hacia Nicholas Brody, soldado americano rescatado de las garras de Al-Qaeda. Carrie cree que el rescate es intencionado y que Brody es un infiltrado enemigo que planea atentar en suelo estadounidense.
Con algún que otro altibajo intencionado en su trama, Homeland es una serie de espías y agentes de la CIA muy interesante y con grandes giros argumentales, completada por una magnífica interpretación por parte de Claire Danes (Mathison), dando vida a una desquiciada agente antiterrorista, brillante en su trabajo y caótica en lo personal.
Si os gusta la intriga y la series de espías ambientadas en un asunto tan de actualidad como el terrorismo islámico, Homeland es una buena serie con la que pasar las tardes. Por supuesto, no nos podemos olvidar de la fuerte crítica que realiza la serie a la sociedad americana y a su gobierno. Homeland reparte cera a todo el mundo.
Podría seguir largos párrafos contando lo mucho que me gustan otras series como por ejemplo Juego de Tronos, The Walking Dead o Sherlock, pero considero que estas tres son las que más me han cautivado desde un principio. Historias intrigantes y un buen reparto son la clave para que una serie me tenga atrapado a una pantalla. ¿Alguna recomendación?