A lo largo de su carrera, actores y actrices se enfrentan a decenas de personajes, más o menos complejos. Entre tantas películas, los intérpretes están obligados a trabajar cada papel y sorprender a los espectadores con algo diferente.
Muchos lo consiguen y acaban convirtiéndose en actores mundialmente reconocidos por su versatilidad, pero evidentemente también hay excepciones, sobre todo si nos referimos a protagonistas o personajes de sagas.
A ellos dedicamos este post a todos esos actores que, por suerte o por desgracia, serán recordados siempre por un mismo papel. El encasillamiento en un riesgo inevitable en la industria del cine y es por ello que no son precisamente pocos los casos que conocemos.
Daniel Radcliffe y Harry Potter
El actor británico se ha puesto en la piel de Harry Potter en tantas ocasiones que ya no le imaginamos sin gafas y una cicatriz en forma de rayo en la frente. La saga que tenía como protagonista al popular mago ha finalizado, pero todavía cuesta ver a Radcliffe en la piel de otros personajes.
A pesar de que ha trabajado en muchas películas desde entonces, resulta complicado verlas sin acordarnos del personaje creado por J.K. Rowling. No obstante, hay que reconocer que el actor está dando grandes pasos para quitarse el cartel de encasillado.
Elijah Wood y Frodo
Algo parecido le ocurre a Elijah Wood, que siempre vivirá perseguido por el fantasma de Frodo. No es de extrañar teniendo en cuenta que protagonizó una de las trilogías más exitosas de todos los tiempos. El Señor de los Anillos es todo un clásico y además supuso el primer gran papel de Wood.
Cuando decides participar en una película que acaba teniendo tanto tirón asumes un riesgo extra, especialmente si no eres un actor muy conocido. Podría haber ocurrido lo mismo con Orlando Bloom o Viggo Mortensen, pero en su caso eran ya intérpretes con una carrera consolidada.
Malcolm Mcdowell y Alex DeLarge
Malcolm Mcdowell pasó a la historia al darle vida a Alex en el clásico de Stanley Kubrick, La naranja mecánica. Nadie ha dudado nunca de su talento, pero puso tanto empeño en aquel papel que él mismo acabó poniéndose el listón demasiado alto.
De hecho, a día de hoy, Mcdowell sigue siendo recordado por interpretar a Alex en la película con la que logró dar el salto definitivo a la fama.
Michael J. Fox y Marty McFly
Los nombres de Marty McFly y Michael J. Fox estarán unidos de por vida gracias a (o por culpa de) Regreso al futuro. Sin duda, aunque fue una saga muy exitosa, nadie imaginaba que acabaríamos recordando al joven actor por su papel en las populares películas de los 80.
Haley Joel Osment y Cole Sear
Heley Joel Osment se hizo joven muy famoso tras su papel en El sexto sentido. El intérprete se puso en la piel de Cole Sear y llegó a estar nominado al Oscar como mejor actor de reparto.
Su carrera parecía prometedora, pero lo que no esperaba es que aquel personaje se acabaría convirtiendo en su sombra hasta el día de hoy. Ya no podemos imaginarle de otro modo.
Macaulay Culkin y Kevin McAllister
Su papel protagónico en Solo en casa sentenció su vida como actor. Culkin nos mostró una tierna imagen que conquistó a gran parte de los espectadores, el problema llegó cuando no supo gestionar el título de “niño prodigio”.
El actor se adentró entonces en el mundo de las drogas, algo que casi le cuesta la vida. Desde entonces, no hemos vuelto a verle salvo en sus apariciones públicas, en las que ha aparecido con un aspecto muy desmejorado.