Si hace algunas semanas analizábamos las series que este año competirán por el Emmy a la mejor comedia, hoy le toca el turno a los grandes dramas de la temporada. El universo de las series vive uno de sus mejores momentos, las cadenas de televisión se han puesto manos a la obra en los últimos años y han conseguido hilar una parrilla inmejorable.
Con un panorama así, se prevé una edición más que reñida en la que producciones tanto veteranas como recién llegadas a la pequeña pantalla lucharán por alzarse con un Emmy. En este post os ofrecemos un completo análisis de todas las nominadas para que podáis realizar vuestra propia quiniela.
Better Call Saul
Better Call Saul llegó a nuestras vidas entre muchas dudas. Venir de la mano de Breaking Bad suponía tener unas expectativas muy altas y muchos pensaron que no estaría a la altura. La realidad es que sí lo ha estado, lo demostró desde su primer capítulo.
La serie creada por Vince Gilligan y Peter Gould confirmó las buenas impresiones y a estas alturas ya se ha convertido en una de las citas imprescindibles de 2015. Su éxito no solo esta en las conexiones con su serie madre, ya que ha logrado hacerse con una entidad propia, con un sabor diferente a la inigualable Breaking Bad.
Los primeros capítulos nos dejaron ganas de mucho más y ahora todos esperamos con ansia saber cómo continuará la historia de Jimmy McGill, la vida pasada de Saul Goodman, el abogado con el la mayoría de nosotros hemos empatizado.
Downton Abbey
Aunque la serie ha anunciado que su final está cada día más próximo, Downton Abbey ha vuelto a superarse una temporada más. La trama sigue sorprendiéndonos y ha conseguido mantener su fuerza a pesar de lo complicado que puede resultar mantenerse en las alturas tras la muerte de algunos personajes importantes.
Su ambientación, su vestuario y sus personajes nos han atrapado sin remedio. No importa si lleva muchos años en parrilla, continúa estando entre las mejores series y los premios Emmy siguen confirmándolo edición tras edición.
Juego de Tronos
¿Qué podemos decir sobre Juego de Tronos que no sepáis ya? No es una locura sugerir que posiblemente sea una de las mejores series de la historia. La serie ambientada en los siete reinos se ha convertido en una auténtica religión a la que cada día se unen más espectadores.
Las casas Stark, Targaryen, Lannister y Baratheon ya forman parte de nuestras vidas. En un principio pudimos pensar que tantos personajes interconectados, sangre y desnudos parecerían desagradables, pero apenas tuvimos que esperar dos capítulos para acostumbrarnos a su peculiar estilo.
Después de un final épico en su sexta temporada, millones de fans en todo el mundo demuestran su pasión por la serie elaborando teorías sobre su futuro. Sabemos que no llegarán muchas más temporadas, pero disfrutaremos cada capítulo de esta espectacular producción.
Homeland
Homeland es otra de esas series imprescindibles que se ha renovado con el paso del tiempo. Necesitaba dar un nuevo aire a la historia de Carrie y en su última temporada lo han conseguido. Claire Danes es una agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que piensa que un marine estadounidense, prisionero de guerra de Al-Qaeda, se ha convertido en el enemigo.
El sargento Brody vuelve a casa después de permanecer en Irak durante ocho años y se convierte en un auténtico héroe de guerra. Sin embargo, la agente insiste en desconfiar de sus verdaderas intenciones. Este juego de ambigüedades la elevó a la cúspide a Homeland, que se ha visto obligada a reinventarse en su última temporada tras las críticas recibidas durante su tercera entrega.
House of Cards
House of Cartes supone una soberbia radiografía de las intrigas políticas que hacen Washington DC un auténtico nido de víboras. A pesar de emitirse vía online, esta serie de Netflix ha supuesto todo un éxito para una plataforma en streaming después de conseguir nueve candidaturas a los premios Emmy.
Además de contar con un reparto de lujo encabezado por Kevin Spacey, también está dirigida por un director de la talla de David Fincher. En cuanto a su trama, está protagonizada por el congresista Frank Underwood y sus retorcidas estrategias para progresar en el mundo de la política.
Junto a él, su fría e igualmente ambiciosa esposa Claire está decidida a conseguir que las aspiraciones de ambos lleguen a buen puerto, sin importar los medios que tengan que utilizar para ello. Ambos compartirán protagonismo con Zoe Barnes, una joven periodista que ayuda a Frank a cambio de beneficios profesionales.
Mad Men
Entre las candidatas a mejor drama no podía faltar Mad Men, la genial serie situada en los años 60 que tiene como principal escenario la agencia de publicidad Sterling Cooper.
Según el piloto de la serie, la frase ”Mad Men” era un término del argot acuñado en la década de 1950 por los publicistas que trabajan en Madison Avenue para referirse a sí mismos. Su argumento está protagonizado por Don Draper y su entorno tanto dentro como fuera de la oficina.
Bajo esta premisa, la trama se centra en el negocio de las agencias, a través del cual se escenifica la vida privada de los personajes y las costumbres sociales de Estados Unidos en los 60. Con una presentación inmejorable, ha conseguido hacerse con el favor de la crítica, que siempre ha premiado su verosimilitud.
Orange is the New Black
Esta sorprendente serie firmada por Netflix está centrada en las memorias de Piper Kerman, que pasa un año en una prisión federal para mujeres. La protagonista está condenada por un delito de tráfico de drogas que cometió diez años atrás y se ve obligada a convivir con presas muy diferentes.
Su original trama, fresca e inteligente, se mueve entre la comedia y el drama, lo que en numerosas ocasiones nos recuerda que su argumento no cuenta una historia disparatada de la que estamos tan alejados como pudiera parecer. En definitiva, a todos podría ocurrirnos algo similar.