Suena un estruendo a tu alrededor. Abres los ojos, está oscuro, sacas una mano de debajo del edredón para golpear con desgana al despertador. Aquí hay varios tipos de persona: la que tira el despertador al suelo, la que le da al buzzer y sus “cinco minutitos más” o la que saca un pie de la cama en clara señal de rendición. Si eres más 2.0 y usas alguna aplicación como SpinMe, deslizarás el dedo por la pantalla de tu móvil y seguramente tengas puesto el aviso de “tres minutos más”.
En definitiva, a todos nos cuesta un mundo salir de la cama cuando suena el despertador. Y justamente por eso en muchas ocasiones hemos llegado tarde a una cita, al médico, al trabajo… o hasta a nuestra boda aunque hayamos optado por hacerla totalmente geek. En este artículo vamos a analizar varios despertadores que sin duda son tan extraños como eficaces a la hora de despertarnos.
Unas pesas para empezar el día
Recién levantado, seguramente lo que menos te apetezca sea levantar pesas. Este despertador pesa cerca de un kilo y no parará de sonar hasta que no hagas 30 levantamientos de bíceps. Además, no es como cualquier sensor que se le puede engañar fácilmente, no podrás hacer trampa así que no te queda otra que ejercitarte para empezar el día con buen tono (al menos muscular).
A la caza del despertador
Lo reconozco, yo soy uno de esos que machaca el botón de snooze con la intención de llegar a aburrir al despertador. Pues con este fantástico invento, no te va a quedar otra que levantarte a buscarlo por toda la habitación. Puede saltar desde tu mesilla de noche y correr por toda la habitación sonando. Además, su sonido es el de R2D2. Cuando te hayas cansado de salir detrás de él, podrás desactivar esta opción si lo deseas.
El puzzle mañanero
Si solo necesitas un empujón para salir de la cama, este despertador puede ser tu mejor opción. A la hora indicada, lanzará al aire tres piezas de puzzle. Deberás colocarlas en sus lugares correspondientes para poder apagar la alarma. Eso sí, ten cuidado si te quedas dormido y por accidente terminas enviando una de las piezas a un lugar recóndito de tu habitación. Si no te convence el tema de los puzzles físicos, siempre puedes descargarte para el móvil la aplicación Nibblers.
Tu puntería, a prueba
Es la oportunidad perfecta de ver cómo estás de coordinado a primera hora de la mañana, vamos, dormido. Cuando suena la alarma de este despertador con diana, tienes que apuntar bien con el láser remoto para intentar silenciarlo. Eso sí, si quieres hacerlo más divertido, puedes ir colocando la diana en diferentes sitios cada noche. Eso ya depende de las ganas que tengas de emular a Han Solo a primera hora de la mañana.
Una bofetada y en marcha
Sin duda, este despertador es mi favorito. Además, no se encuentra a la venta por tratarse de un do it yourself. Vamos, que podemos hacernos nosotros mismos un despertador que nos abofetee cada mañana para empezar el día con una buena dosis de mala leche. Su creadora se llama Simone Giertz, amante de la robótica. Cuando suena la alarma, ésta avisa a un motor para que empiece su funcionamiento. El motor es el que le da movimiento a un brazo que empieza a dar vueltas. Sin duda, un invento que merece la pena ver y hasta intentar reproducir.
