La mayoría de personas, cuando llega la Navidad, deciden decorar la casa de la manera más bonita que pueden, nosotros ya te dimos algunos consejos para hacerlo en caso de tener poco tiempo o dinero. Pero en muchos casos, la gente se limita a poner el árbol de Navidad, algunas decoraciones y también, luces de Navidad para que todo brille de una manera especial.
A veces no damos importancia a la decoración que ponemos y a las consecuencias que ello trae, pero deberíamos hacerlo en algunos casos. Ofcom, una empresa de telecomunicaciones británica, ha observado que el número de quejas de los usuarios hacia los proveedores de servicios de Internet, aumenta de manera radical durante la época de Navidad, tal y como podemos leer en Cult of Mac.
Esto, que podría parecer casualidad, es debido a la interferencia eléctrica que provocan las luces decorativas y que, como consecuencia, hace disminuir la velocidad de las redes Wi-Fi. Tampoco es algo de lo que preocuparnos mucho, pero en Navidad es cuando más tiempo pasamos en casa, por lo que muchas veces necesitamos Internet para pasar el rato y que las vacaciones de los niños de la escuela sean más entretenidas.
La ciencia detrás de esta advertencia
El problema de la reducción de la velocidad del Wi-Fi es por culpa del espectro electromagnético. Este espectro está alrededor de nosotros durante todo el tiempo, ya que incluye ondas de radio, luz visible y radiación. Todos nuestros dispositivos electrónicos dependen de este principio para poder funcionar de manera correcta.
Las ondas wireless funcionan típicamente en el espectro de 2,4 GHz. Cada hercio es una onda por segundo, así que nuestras ondas de Wi-Fi funcionan a 2.400.000.000 ondas por segundo, mientras que una emisora radio utilizará 100.000.000 ondas por segundo. Esto significa que las ondas de Wi-Fi son más débiles que las de la radio, ya que necesitan más energía para poder recorrer la misma distancia.
No obstante, un router también utilizará menos energía que una emisora de radio. La distancia máxima que alcanzará una señal doméstica de Wi-Fi es de 100 metros, mientras que la emisora de radio puede emitir hasta a 10km de distancia. Por lo tanto, como nuestra red inalámbrica tiene menos energía que una radio y sus ondas son más débiles, debemos tener cuidado dónde ponemos el router en casa, ya que los objetos que emiten ondas tendrán impacto en la señal.
No solo las luces reducen nuestra velocidad
Lo cierto es que la tecnología Wi-Fi es muy útil y está muy extendida, pero aún así, no es perfecta. Aunque sus ondas puedan atravesar los objetos sólidos, lo cierto es que los dispositivos electrónicos que tenemos por casa también pueden provocar problemas en nuestra velocidad de conexión.
Objetos como los microondas, hornos, teléfonos inalámbricos, o mandos de consola wireless pueden afectar a nuestra señal, pero la mayoría de consumidores pasa por alto el detalle de que colocar un set de LEDs luminosos justo al lado de nuestro router puede disminuir nuestra calidad de conexión.
Para solucionar este problema, tenemos distintas opciones, como por ejemplo cambiar el canal en el que nuestro router está operando, utilizar la banda de 5GHz en un router que lo permita, o simplemente, mover nuestro router o luces de Navidad de manera que no estén tan cerca.
Así pues, mi consejo para estas Navidades es que no nos agobiemos demasiado si nuestros aparatos electrónicos no funcionan. Debemos intentar mantener la calma y mover nuestro router a un lugar con menos ondas que afecten a su rendimiento. No obstante, si tenemos las paredes gruesas no deberíamos preocuparnos demasiado por ello, ya que las ondas tienen más dificultades para atravesarlas en este caso.
¿Tienes problemas con la velocidad de tu router normalmente? ¿Sabes algún otro consejo para optimizar la velocidad de conexión?
