Con la Navidad a la vuelta de la esquina, muchas personas deciden aprovechar la ocasión para viajar y visitar algún que otro mercado navideño. Aunque en España gozamos de grandes ferias, lo cierto es que fuera de nuestro país también podemos disfrutar de algunos espectaculares.
Si todavía no habéis decidido vuestro destino, hoy os acercamos algunos de los mejores mercados navideños en Europa. Estamos convencidos de que muchos van a dejaros con la boca abierta.
Mercado de Tallín, en Estonia
Aunque nació hace relativamente poco tiempo (en 2001), el mercado navideño de Tallín ha conseguido colocarse entre los mejores de Europa por mérito propio. Está situado en un ambiente de cuento, en la medieval plaza del Ayuntamiento, y cuenta con más de cincuenta casetas de madera colocadas alrededor de un enorme árbol de Navidad.
En ellas podemos comprar desde sombreros hasta utensilios de madera, pasando por las tradicionales artesanías de cerámica y cristalería. Ante el frío imperante en la zona, la gran atracción suele ser la parcela gastronómica, en la que podremos encontrar mazapanes o galletas, entre otros dulces.
Los más pequeños podrán jugar en una mágica zona llena de animales y ambientada con la música más navideña interpretada en directo por un coro. Si estás interesado en visitarlo, debes saber que permanecerá abierto hasta el 8 de enero de 2016.
Mercado de Praga
El mercado de Praga es la opción perfecta para los románticos. El centro histórico de la ciudad acoge varios mercadillos esta Navidad, aunque los lugares más transitados son la Staromestske namesti (la plaza Vieja) y la Vaclavske namesti (la plaza de Wenceslao).
Entre los principales atractivos de la zona, destaca el gran árbol traído de las montañas de Krkonose y el belén a tamaño natural que preside la plaza Vieja. El mismo lugar alberga también vistosas casas de madera que ofrecen artículos de decoración navideña, juguetes o joyas artesanas.
Otras, en cambio, se encargarán de saciar nuestro apetito con deliciosas castañas con ponche caliente o mazorcas de maíz. Este mercado permanecerá en funcionamiento hasta el próximo 1 de enero.
Mercado de Estrasburgo
El mercado de Estrasburgo es el más antiguo de Francia, sus orígenes se remontan al 1570 y además se emplaza en uno de los paisajes navideños más espectaculares de Europa.
Las calles se engalanan y los villancicos ponen banda sonora a las decenas de espectáculos que atraen a miles de turistas cada Navidad. Aunque la ciudad cuenta con varios mercados, el más emblemático es el Christkindelsmärik, que se instala junto a la catedral.
Este mercadillo, conocido también por su impresionante iluminación, permanecerá abierto hasta el último día del año. No obstante, según han informado fuentes de la organización, esta fecha podría ser modificada en cualquier momento por motivos de seguridad.
Mercado de Navidad de Budapest
Tal y como sucede en otras ciudades europeas, Budapest también cuenta con distintos mercadillos distribuidos por sus calles. No obstante, el más reconocido es el situado en la plaza Vorosmart, presidido por un gran árbol, un increíble belén tallado y una corona de Adviento. Este mercado acoge cientos de casetas de madera que ofrecen tradicionales dulces como el bejgli (un pastel típico en Navidad relleno de frutos secos) o las galletas de jengibre.
Junto a la basílica de San Esteban, muy cerca de la zona, encontraremos otro mercado más pequeño pero con muchísimo encanto. Por la noche, un juego de luces lo ilumina dando lugar a un paisaje incomparable. Además, el ambiente navideño queda culminado con la instalación de una pequeña pista de patinaje.
Mercado de Navidad de Copenhague
La capital danesa se convierte en estas fechas en lo más parecido a un cuento de Navidad. El mercado Nyhavn, situado en el puerto antiguo, cuenta con decenas de casetas alineadas a lo largo del muelle. Si a esto unimos un escenario repleto de construcciones del siglo XV, tenemos como resultado un lugar mágico digno de visitar.
Lo mismo podríamos decir del emblemático parque de Tivoli, que se engalana con árboles iluminados, casetas artesanales y muñecas de madera. Los niños pueden disfrutar del patinaje en un lago helado y también de un paseo en poni. Este mercado, que permanecerá abierto hasta el 3 de enero, también cuenta con el atractivo “país de los duendes”.
Mercado de Navidad de Basilea
Sin duda, el de Basilea es uno de los mercados de Navidad más grandes del país. Reúne más de 180 casetas de madera que recorren las céntricas plazas de Barfüsserplatz y Münsterplatz. En ellas podremos encontrar todo tipo de regalos artesanales, aunque por encima de todo destacan las llamadas delicias de Basilea, elaboradas con pan de jengibre.
Podremos disfrutar de estos dulces mientras asistimos a conciertos, exposiciones o actividades infantiles navideñas. Si quieres visitarlo debes darte prisa, ya que cerrará sus puertas el 23 de diciembre.