La inteligencia artificial es uno de los avances tecnológicos de los que se ha hablado más en los últimos años pero que más está costando de conseguir debido a la complejidad que ello supone. Se necesitan invertir muchos recursos y conseguir muchas innovaciones para llegar a lo más básico, y los experimentos en este campo no paran de avanzar.
No obstante, en nuestra sociedad ya estamos viendo como la inteligencia artificial está empezando a entrar de manera masiva en muchos ámbitos, causando excitación, pero miedo al mismo tiempo. No sabemos exactamente los riesgos que implantar inteligencia artificial tienen en nuestra sociedad, y más a los pasos agigantados a los que está avanzando.
La saturación de información y de datos provoca que tengamos que crear mecanismos inteligentes que lo consigan procesar. Nosotros no estamos lo suficientemente capacitados para ello, por lo que las máquinas aquí son el aliado clave. Lo único que podemos hacer es interpretar los datos, pero poco a poco seremos incapaces porque será una información enorme y deberemos crear máquinas más inteligentes para ello.
La inteligencia puede volverse a nuestra contra
Si creamos máquinas tan inteligentes como para actuar como los humanos, no sabremos de lo que son capaces de hacer. Aunque las teorías económicas digan lo contrario, lo cierto es que los humanos somos muy irracionales y nunca actuamos de la mejor manera posible. Si esto lo trasladamos a robots que son más inteligentes que nosotros, al final terminaremos haciéndonos daño a nosotros mismos.
Esto podría suceder si los robots empezaran a actuar por su propio bien. Hasta el momento, vemos a los robots como máquinas inofensivas que nos facilitan la vida, pero si estos pudieran pensar, se darían cuenta que trabajan para nosotros y que eso no es lo mejor que podrían hacer. Se han hecho muchas películas sobre el tema y sobre como las máquinas pueden volverse en contra nuestro, pero de momento aún pensamos que nos queda muy lejos.
Es muy difícil predecir el daño que la Inteligencia Artificial puede causar si se utiliza de manera incorrecta, igual que es muy difícil decidir cuál debería ser el grado de implantación de esta tecnología en la sociedad. Aún así, yo pienso que los humanos no avanzamos al mismo tiempo que la tecnología y deberíamos encontrar una manera de poder adaptarnos más rápido a los cambios que suceden en el entorno.
Evolucionamos de manera muy lenta
En los últimos 10 años, las innovaciones que han surgido en el entorno tecnológico han sido incontables, y hay muchas _startups que operan en el entorno de la inteligencia artificial. No obstante, la especie humana ha permanecido igual. Nosotros no hemos evolucionado de ninguna manera y seguimos siendo los mismo que hace décadas. Quizá deberíamos plantearnos como evolucionar de manera más rápida, ya que por el momento la tecnología evoluciona más rápido que los humanos.
Es casi imposible cambiar nuestro ritmo de evolución, pero si no evolucionamos más rápido, podríamos vivir una destrucción de la humanidad. Deberíamos explorar maneras de mejorar nuestras cualidades físicas para explotar mejor las ventajas de la tecnología. En la actualidad, ya se pueden ver personas que utilizan la tecnología a su favor para mejorar. Es el caso de Neil Harbisson, considerado el primer cyborg del mundo.
Puede parecer algo muy futurístico, pero gracias a lo que hemos conseguido en dispositivos móviles, estoy segura que también podemos conseguir avanzar en el ámbito de nuestras capacidades. Al fin y al cabo la tecnología ya nos está dominando, así que no veo mal implantarla en nuestro cuerpo para mejorar nuestras cualidades físicas.
¿Qué piensas tu de este tema? ¿Crees que deberíamos centrarnos en mejorar nuestro cuerpo o que debemos seguir confiando en dispositivos externos?
