Hasta hace aproximadamente 2 años casi nadie sabÃa de la existencia de los wearables. Tan solo algunos entendidos en tecnologÃa veÃan la posibilidad de llevar un dispositivo unido a nuestra muñeca que nos permitiese consultar las notificaciones de nuestro teléfono móvil o incluso rastrear nuestra actividad diaria. Hoy en dÃa, son algo ya bastante extendido, y aunque su nivel de desarrollo no es tan avanzado como nos gustarÃa, lo cierto es que se han abierto un segmento de mercado entre nosotros.
Un reporte reciente de la consultorÃa PwC ha determinado que la adopción de wearables ha aumentado mucho en 2 años. En 2014, el porcentaje de población norteamericana que poseÃa uno de estos dispositivos era del 21% y ahora en 2016 este porcentaje ha aumentado hasta el 49%. Además, es más probable que las personas tengan más de un dispositivo. En la actualidad, un 36% tienen más de un wearable.
Un sinfÃn de posibilidades
Si nos fijamos en la tipologÃa de los wearables que hay en el mercado, veremos que hay muchÃsimas aplicaciones posibles para sacar el máximo partido a estos dispositivos. Estos wearables incluyen monitores de deporte, gafas inteligentes smartwatches, ropa inteligente, entre otros. Algunas marcas que los fabrican son Fitbit, Google, GoPro y Apple. No obstante, la razón principal por la que las personas compran estos dispositivos es para mejorar su estilo de vida.
Hay diferencias de género y de edad. Los hombres tienden a comprar más este tipo de dispositivos que las mujeres y además, la adopción de los wearables decrece con la edad, siendo los millennials la generación más propensa a tener estos dispositivos. Sin embargo, la tendencia es que cada vez más personas, independientemente de su género o edad posean uno o más de estos dispositivos.
La verdad es que si miramos al futuro, hay muchas más posibilidades que aún no nos imaginamos. Hace poco ya vimos como la piel sintética podrÃa ser uno de los wearables que veamos en un tiempo, pero las posibilidades son infinitas. Nadie sabe lo que puede pasar, pero muchas empresas ya están haciendo pruebas para poder implantar dispositivos de este tipo en los ojos.
Creo que aún queda mucho por avanzar y en un futuro lejano pienso que podrÃamos experimentar otro tipo de revolución en la que los móviles dejarán de existir y usaremos complementos como nuestra forma de tecnologÃa diaria. Sin embargo, todo son suposiciones y por mucho que nos esforcemos en hacer previsiones, no sabemos hacia donde va a ir la industria de los dispositivos móviles.