La innovación en tecnología cada vez avanza más rápido, y las compañías siempre están dispuestas a dar el primer paso en términos de hacer penetrar una tecnología al mercado. Hasta ahora, la última tecnología que ha conseguido llegar al gran público son los smartwatches. Mediante un dispositivo en la muñeca con forma de reloj, somos capaces de controlar nuestro teléfono móvil de una manera rápida y sencilla.
No obstante, hay que seguir innovando y pensando en nuevas soluciones que puedan ofrecer más a las personas. Más allá de las comodidades que la tecnología nos proporciona, también sirve para ayudar a la sociedad a superar sus problemas y a mejorar su estilo de vida. Hay muchas aplicaciones de la tecnología que pueden ayudar a cuidar de nuestra salud y parece que poco a poco las empresas van a ir haciendo más progresos en este ámbito.
La carrera para llegar a los ojos
Empresas como Samsung, Google o Sony están rellenando una multitud de patentes para desarrollar tecnologías que influyan a nuestros ojos. Desde 2001, las tres compañías han reclamado más de 50 patentes relacionadas con lentes de contacto, implantes oculares y dispositivos para los ojos. El líder es Google, tal y como podemos ver en la oficina de patentes de los Estados Unidos, con 35 y luego vienen Sony –12– y Samsung –6–.
Las primeras aplicaciones prácticas que se podrían ver son en las ciencias de la Salud. Life Sciences, que forma parte del holding de Google, Alphabet, quiere desarrollar lentillas que detecten el nivel de glucosa en sangre para los diabéticos. Otras compañías las están diseñando para la presión ocular, detectar indicadores cancerígenos o para administrar medicamentos
Lo cierto es que gracias a esto se podrían conseguir muchas mejoras en el ámbito de la salud, pero este sector no es el único que motiva a las empresas a realizar descubrimientos en los ojos. Se trata de un sentido que puede explotarse muy bien con la tecnología, y hay otras motivaciones como el ocio que empujan a las empresas a seguir por este camino
La realidad aumentada también influye
Las compañías tecnológicas tienen mucha prisa por desarrollar dispositivos de realidad aumentada. Por el momento tenemos las HoloLens de Microsoft, pero lo normal sería que otras empresas también sacaran sus propios dispositivos a la venta. La idea de Samsung es la de crear un dispositivo que se conecte a nuestro teléfono móvil al mismo tiempo que envía información en tiempo real a nuestros ojos. Sony apuesta por una cámara en la lentilla, que se activa pestañeando y moviendo nuestros ojos.
Una patente de Alphabet consiste en remover la córnea de los ojos y sustituirla por unas lentes electrónicas que capturen datos y se comuniquen con dispositivos inalámbricos, ¿terminaremos convirtiéndonos todos en cyborgs? De momento, tan solo son patentes y eso no quiere decir nada. Son ideas que a alguien del equipo se le han ocurrido y han decidido patentarlas antes de que lo hiciera la competencia. De momento deberemos conformarnos con los dispositivos externos para complementar nuestras capacidades.
Aún así, para poder realizar todo esto se debe tener en cuenta la moral y la ética. Quizá haya muchos sectores de la sociedad que estén en contra de esto, y al final la presión sea tan fuerte que no se permitan los transplantes. No obstante, yo pienso que la tecnología avanza más rápido que los humanos, y que nuestro cuerpo no está capacitado para hacer frente a muchas cosas de las que estamos viviendo. Si la tecnología sigue avanzando así, tendremos que pasar por el quirófano en más de una ocasión para conseguir que nuestro cuerpo se adapte al entorno de una manera artificial.
