La homeopatía está de moda. Genera mucha controversia y es motivo de debate dada la gran variedad de opiniones que existen respecto a su eficacia. Pero, ¿qué es realmente? ¿Funciona?
Hoy os explicaremos en que se basa y que funciones realiza, para que saquéis conclusiones por vosotros mismos.
¿Qué es?
Para comenzar debemos remontarnos al año 1796, al laboratorio del médico sajón Samuel Hahnemann. Él fue quien le puso nombre a esta disciplina y quien la expandió y la dio a conocer.
Sin embargo, hay quien incluso dice que Hipócrates, dos mil años antes, ya había comenzado a mezclar pequeñas dosis de raíces de plantas para tratar algunos trastornos como la manía.
Básicamente, la homeopatía se basa en dos principios creados por Samuel Hahneman.
El primero afirma que si una determinada sustancia provoca los mismos síntomas en un paciente que una enfermedad concreta, esta poseerá la capacidad de curar esa enfermedad.
El segundo de ellos promulga que un principio activo es más eficaz y potente cuanto más diluido esté en agua. Se ve claramente que en este principio existe una contradicción.
Además, los fundamentos en los que se basa se alejan bastante del método científico. Es por esto por lo que es considerada una pseudociencia.
¿Cómo se crea un medicamento homeopático?
Los medicamentos homeopáticos se producen principalmente a partir de sustancias de origen vegetal. También es posible encontrarlos con un origen animal.
Si la sustancia a utilizar no es soluble en agua alcohol es necesario que esta se triture. Durante esta preparación, el dicho “medicamento” será sometido a dos procesos distintos:
Se comienza con la dilución. Los productos solubles en agua o en alcohol se desconcentran y son diluidos una y otra vez durante varios procesos. Con cada una de las dluciones la concentración de la sustancia original es cada vez menor.
Para los homeópatas cuanto más diluido esté un principio activo más potente será. Por esto se crean medicamentos en los que se encuentra una parte del principio por cada billón de partes del disolvente.
Tras esto, comienza la fase de dinamización. En este proceso, la mezcla se agita fuertemente siguiendo las indicaciones establecidas en la Farmacopea Francesa o Alemana.
Pruebas científicas
Habrá quien esté a favor y quien esté en contra. Sin embargo, lo que está claro, es que una sustancia que está tan diluida que apenas es detectable no puede causar efectos importantes.
Cada año se producen decenas de “suicidios homeopáticos” llevados a cabo por personas que denuncian esta disciplina.
Más allá de un posible efecto placebo, y lejos de ser fármacos importantes y revolucionarios, parece que la homeopatía no presenta pruebas científicas relevantes para que nos creamos todo lo que dicen que hace.
