Si eres de las personas que piensan que las intersecciones únicamente sirven para mover coches, lo siento, pero tienes una mentalidad algo antigua. Así es, las intersecciones son el punto de unión de varias calles, el centro neurálgico de la vida de las personas en las ciudades. Y lamentablemente en las últimas décadas se ha destinado solo al transporte motorizado. ¿Y dónde quedamos los ciudadanos?
Aquí entra en juego el trabajo de los urbanistas, que deben diseñar cruces para todos los participantes de la vida urbana: peatones, personas con movilidad reducida, ciclistas, transporte público y transporte motorizado. Consiste en convertir las intersecciones o cruces en algo parecido a una plaza y menos a un intercambio de coches.
Aquí presentamos, como podemos leer en Wired (allí encontramos algunas más), las 11 formas en las que se pueden mejorar los cruces, y con ello nuestra vida diaria en las ciudades:
Vehículos autónomos
Son aquellos vehículos que disponen de sensores y que son pilotados por un ordenador. En un artículo de Xombit 5 aspectos en los que las ciudades mejorarán cuando los coches sean autónomos explicábamos las ventajas de este tipos de vehículos en las urbes del futuro. Aquí un pequeño resumen:
Al conseguir una mayor eficiencia a la hora de conducir, se podría peatonalizar gran parte de las calles de las ciudades, sobre un 90%.
Incorporación de mayor áreas verdes en las ciudades que absorban las antiguas carreteras, con los consiguientes beneficios que ello tiene para la salud de los ciudadanos y del planeta.
Servicio de entrega de mercancía más eficaz: se acabó el aparcar en doble fila para descargar o los molestos ruidos que despiertan a los vecinos.
Rapidez a la hora de llegar a un suceso por parte de los servicios de emergencia.
Accesibilidad para todas las personas pues el diseño de los coches autónomos tiene en cuenta el requerimiento de espacio para las personas con movilidad reducida.
En cuanto al tema que nos concierne, los vehículos autónomos reducirán el número de accidentes (gracias a los sensores), y se eliminarán las señales viales.
Sensores de tráfico
Un ejemplo de sensores que se emplean ya en las calles de las ciudades para mejorar el tráfico son los sensores de bucle de inducción que detectan los materiales metálicos (coches) y con esta información se puede, por ejemplo, redirigir los coches hacia calles menos colapsadas.
Cuello de botella
Reducir los carriles antes de llegar a una intersección permite reducir la velocidad de los vehículos y mejorar con ello la seguridad de los peatones y ciclistas.
Carril-bici protegido
Con esta medida se protege a los ciclistas del transporte motorizado, que en ocasiones puede resultar peligroso para su integridad. Con esta medida, junto con el desarrollo de una red ciclista por toda la ciudad, se incentiva el uso de la bicicleta a todos los ciudadanos. Esto tiene beneficios no únicamente para las personas que emplean la bici, sino también para el medio ambiente.
Señales para ciclistas
Un simple semáforo para estos usuarios significa mucho para el resto de agentes de las ciudades, como los peatones.
Cruces en diagonal
Parar todo el tráfico a la vez permite una mayor distancia entre peatones y coches y permite desplazarse en cualquier dirección, incluso en diagonal.
Terrazas
Quitarle espacio al área destinada a aparcamiento permite disponer de más terrazas en las calles. Las terrazas significan más vida y también más seguridad en las calles.
Árboles
Hay que tener muy en cuenta que los árboles son beneficiosos para nuestra vida urbana: nos mantienen en contacto con la naturaleza y mantienen una temperatura adecuada en verano gracias a su sombra, entre otras buenas cualidades.
Refugios separados y monofuncionales
Las marquesinas de bus y tranvía protegen a los usuarios de los elementos atmosféricos, además de agilizar la subida y bajada de usuarios de estos sistemas de transporte.
Cargadores inductivos
Este tipo de dispositivos situados en la carretera permiten la carga de los autobuses eléctricos cuando estos se encuentran parados (por ejemplo en una parada de bus).
Cafeterías, bares y restaurantes en la calle
Un acto tan simple como sacar las mesas y las sillas a las calles tiene un impacto muy positivo en la vida de la ciudad. Las tiendas, situadas por ejemplo en las esquinas de las intersecciones, son muy beneficiosas en la percepción del espacio público. Además, cuantas más personas haya por las aceras, más seguras serán estas.
Recomendado: ¿Un futuro en el que nadie posea un coche? Es lo que van a lograr los vehículos autónomos; Tesla renovará sus modelos y sólo fabricará coches autónomos; ¿Cómo nos beneficiaremos de las ciudades del futuro?
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¿Qué opinas de estas medidas para conseguir unas mejores intersecciones en las ciudades? No olvides dejar tu comentario.