Da igual que te decantes por un iPhone, un Android o un Windows Phone, si vas a usar tu smartphone en una red de telefonía este va a producir una huella de carbono, una cantidad de gases que causan el efecto invernadero, elevando la temperatura de nuestro planeta, y encaminándonos al desastre ecológico. Poco a poco las empresas se van concienciando de que debe hacerse un uso responsable de los recursos, y la operadora británica O2 ha decidido encargar un estudio que determine la cantidad de dióxido de carbono que ocasiona el disfrute de sus servicios por parte de los usuarios.
El citado informe revela que una llamada de un minuto emite 3,6 gramos de CO2, y un mega de datos descargados por 3G genera 11 gramos. De esta forma, aseguran que una llamada de cinco minutos equivale a hacer hervir el agua necesaria para una taza de té. Sin embargo, unos cinco gigabytes de datos transmitidos por 3G (que vienen incluidos en muchos contratos de Internet móvil) se equipararían a un recorrido en coche de 300 kilómetros. Unas cifras preocupantes, que demuestran que el asunto es muy serio. Por suerte, la firma británica declara en la nota de prensa que considera que esta situación debe mejorar con el tiempo, y que empezará a trabajar en ello.
Aunque nunca paran de aparecer ideas que aspiran a reducir el impacto ambiental de la actividad humana, por ahora el tema es delicado. Sólo podemos esperar que las iniciativas ecológicas de las empresas sigan adelante, y que los consumidores sepan valorar y apostar por las marcas que son responsables. Y es que un gesto tan cotidiano como hacer una llamada puede tener muchas más consecuencias de las que en principio nos imaginamos, así que por ahora deberemos procurar no abusar de las llamadas de voz ni la transmisión de datos.
¿Qué opinas de este tema? ¿Crees excesivas las emisiones de CO2 de la industria de las telecomunicaciones, o consideras que no son preocupantes, porque las alternativas son todas mucho más contaminantes?
Fuente | O2 Imágenes | pheezy y makelesnoise
He visto cargadores que funcionan a mano y otros solares. Los fabricantes deberían vender los teléfonos con este tipo de cargadores, así ahorraríamos mucho de todo el coste ecológico que tiene la energía que nos llega por el enchufe.
Ummmm, puede ser práctico en determinados momentos pero, en general, dudo que cargadores solares o de manivela puedan con el enorme consumo de los móviles modernos.
Podrían, intentando disminuir el consumo y aumentando nuestra paciencia… Claro, ¡es más difícil cuando tenemos que educarnos! 😉