Desde el pasado día 14 de febrero está a la venta en España la Microsoft Surface con Windows RT, es decir, la versión con procesador ARM, que no ejecuta aplicaciones clásicas. Se trata de un producto interesante, que saca mucho partido al nuevo sistema operativo de la compañía, pero no podemos olvidar que estamos ante la primera incursión de sus creadores en el segmento de las tablets. Eso implica que hay pequeños aspectos que aún deben pulirse, y que dependiendo de las necesidades de cada usuario pueden deslucir la experiencia. Hemos realizado una lista de esos detalles que no nos gustan, para que puedas valorar si es el dispositivo idóneo para ti:
– Excesivo grosor: con 9,3 milímetros y un diseño no muy estilizado (aunque necesario para sus prestaciones), la verdad es que la propuesta de los chicos de Redmond no ofrece un perfil demasiado atractivo, ni con sus 676 gramos resulta muy fácil de transportar. A su favor cuentan el soporte para colocarla de pie que incluye y el puerto USB, pero aún así es un aspecto a mejorar.
– Interfaz inconsistente: no siendo compatibles las aplicaciones tradicionales, no tiene mucho sentido haber incluido un modo de escritorio. Hubiera sido más lógico crear un administrador de archivos y una versión de Office en Modern UI, y no confundir a los usuarios con dos paradigmas de interfaz tan diferentes. Esperemos que sea algo que cambie con la actualización Windows Blue.
– Pantalla justa: el panel de resolución 1366 x 768 que monta la creación de los chicos de Steve Ballmer resulta aceptable, pero en la época de las pantallas Retina no es capaz de destacar sobre la media a pesar de la tecnología ClearType. Estaría muy bien un panel 1080p, como el de su hermana mayor, la Microsoft Surface Pro.
– Ecosistema de aplicaciones limitado: se trata de un problema que aqueja a todos los dispositivos con Windows 8, ya que el número de aplicaciones Modern UI disponibles resulta bastante escaso. De todas formas, esto es normal en el nacimiento de una nueva plataforma, y el ritmo de creación de programas va viento en popa, por lo que esperamos que en poco tiempo este tema deje de suponer un inconveniente.
– Precio elevado: puede que el nuevo Windows resulte más completo y eficiente que iOS, pero a los ojos de los consumidores el iPad sigue siendo el rey del segmento, por lo que lo lógico sería un precio más atractivo, que animara a los consumidores a unirse a la plataforma, y que compitiera con el bajo coste que se ha convertido en denominador común en los dispositivos con Android.
– Teclado mejorable: aunque no cabe duda de que la Touch Cover es una innovación reseñable, lo cierto es que la experiencia tecleando con ella no resulta perfecta. También existe existe la Type Cover, con unas teclas con un pequeño recorrido, pero pienso que Microsoft debe centrarse en mejorar la experiencia de su teclado táctil, aun a costa de aumentar un poco su grosor (que podría ser perfectamente restado del dispositivo principal).
– Capacidad de elección: en un entorno en el que incluso Apple se ha visto obligada a ofrecer varias versiones de su tablet, el tamaño único de Microsoft Surface representa una limitación. Sería ideal un modelo más pequeño (tal vez nueve pulgadas, no tendría sentido mucho menor) e incluso uno de doce o trece pulgadas. Dar opciones a los consumidores siempre es inteligente.
Estas son los problemas que vemos a día de hoy a la tablet de los chicos de Redmond. En su momento ya te dimos una serie de argumentos a favor de su compra, que siguen siendo perfectamente válidos, así que ya tienes las respectivas ventajas e inconvenientes del producto para hacer una adquisición informada e inteligente. Lo cierto es que Microsoft Surface me parece un producto sólido e interesante, pero sufre de las carencias propias de una primera generación. De todas formas, no sale mal parada en la comparación con otros dispositivos, por lo que vale la pena tenerla muy en cuenta a la hora de decidirnos por un ecosistema u otro.
¿Qué opinas de Microsoft Surface con Windows RT? ¿Crees que pesan más sus cualidades o sus limitaciones?