Ayer mismo saltaba la noticia de la mano de Game Informer, Amazon supuestamente estaría preparando una nueva consola basada en Android, de la que sólo sabemos que contaría con un mando de diseño propio y que se pondría a la venta antes de Navidades, aparte de que tendría acceso a los títulos disponibles en la App Store de la compañía (la tienda que surte de aplicaciones a los Kindle Fire). No conocemos qué idea tiene en mente la empresa de Jeff Bezos, pero todo apunta a que se trata de repetir el modelo de la relativamente exitosa OUYA.
¿Una posibilidad interesante? Sin duda, ya que el gran minorista de Internet es famoso por vender productos (como sus lectores de libros electrónicos y tablets) a precios de lo más ajustados, y ofreciendo unas características técnicas sobresalientes. Si se aplicara a una consola, el resultado se trataría de un producto muy barato y superior a la competencia, puesto que la empresa prefiere mejorar su posición estratégica a conseguir grandes beneficios. Y, desde luego, la fuerza publicitaria y capacidad de distribución de Amazon representarían una sería ventaja frente a rivales como la mencionada OUYA, Gamestick o NVIDIA Shield. Por no hablar de la seguridad que otorga una marca de este calibre al consumidor.
Respecto a los juegos, es cierto que podrían nutrirse del catálogo de Android, pero la plataforma estaría llamada a vender millones de unidades en meses, por su bajo coste y fuerte apoyo. Así que pronto habría muchos desarrolladores que crearían títulos con esta consola principalmente como objetivo. Amazon sabe cómo funciona el negocio, y estoy seguro de que durante el período de lanzamiento conseguiría firmar alguna exclusiva con creadores indies que hiciese más apetecible el catálogo inicial. La inversión sería más que razonable para un gigante como el que nos ocupa.
Sólo hay dos riesgos para la compañía de Seattle. El más obvio es que se cumplan los rumores y Google también se adentre en este campo. Pero, visto de otro modo, cuanto más se les adelanten, mejor les irá. El otro se trata de que pretendan crear una máquina demasiado ambiciosa, que vaya más allá de los títulos más sencillos gráficamente y los planteamientos jugables aptos para todos los públicos, e intenten rivalizar con PlayStation 4 y Xbox One. La segunda opción resulta improbable, pero la primera no se puede descartar, por lo que podemos decir que el éxito de la plataforma de Amazon dependería de lo que hiciera Google.
¿Qué opinas tú del tema? ¿Te comprarías una consola de Amazon, o no crees que resultara un producto adecuado a tus intereses?
Imagen | Mike Seyfang
