Hace ya bastantes años, cuando el PC dominaba el sector tecnológico, un triunfante Michael Dell aconsejaba a Steve Jobs cerrar su compañía y devolver el dinero a los inversores. A día de hoy, su firma pierde relevancia a pasos agigantados, mientras Apple resulta una empresa de lo más rentable. No cabe duda de que el fabricante de compatibles necesita reaccionar ante el éxito de tablets y smartphones, pero eso implica realizar profundos cambios. Una compañía en bolsa ve su libertad limitada, tanto por parte de las autoridades estadounidenses como de los accionistas, por lo que se ha decidido solucionar el problema de forma radical.
Ya supimos de estas intenciones en el pasado, y hoy confirmamos que Michael Dell y la firma de inversión Silver Lake Partners han comprado la multinacional. Ha costado 24.900 millones de dólares sacarla de manos de los accionistas, que han aprobado la operación en el día de ayer. Uno de los objetivos ahora es invertir en investigación y desarrollo, además de adquirir otras firmas, para reposicionarse en el mercado de empresarial. Por otro lado, se pondrá gran énfasis en la innovación y en la atención al cliente. Eso sí, las declaraciones oficiales hablan de “objetivos a largo plazo”, por lo que auguro un camino duro.
Ya hemos visto apuestas interesantes de la marca, como su ordenador en un stick USB centrado en la nube, la vuelta al mercado de tablets Android y el apoyo a los dispositivos táctiles con Windows 8.1. Ahora que la empresa dispone de mayor libertad, estamos deseando comprobar qué caminos se dispone a tomar. No sabemos si parte de esta estrategia pasa por volver a las tiendas físicas, algo que pienso que le podría ayudar a obtener el reconocimiento del público. En cualquier caso, seguro que en los próximos meses Dell nos da muchas noticias.
¿Qué opinas de la operación? ¿Crees que la firma tiene potencial para volver a lograr relevancia en el mercado, o que se enfrenta a rivales muy duros?