El escándalo PRISM no hace más que empeorar día tras día. Primero supimos que Estados Unidos accedía a nuestra información en Internet con total arbitrariedad y sin ningún tipo de garantía judicial. Pero los documentos robados por Edward Snowden a sus anteriores empleadores de la Agencia Nacional de Seguridad ofrecen cada vez datos más comprometidos, como el espionaje a líderes de otros países. En España parece que esto no ha ocurrido, pero el periódico El Mundo reveló que se habían monitorizado algunos datos de llamadas realizadas (sin escuchar la conversación), lo que levantó una considerable humareda, con consecuencias políticas.
Pues bien, ahora las autoridades estadounidense se excusan de nuevo. Según han declarado oficiales del país, los datos filtrados por Snowden se han malinterpretado. La NSA no ha espiado en España, sino que fueron las agencias locales las que recopilaron la información y luego la compartieron, algo que parece que se trata de algo común en el marco de las relaciones entre las dos naciones. Por otro lado, se deja caer que esa cifra de 60 millones de llamadas que se controlaron puede no tratarse del total. La información procede de The Wall Street Journal, que asegura que el caso francés resulta idéntico al nuestro.
La verdad, si la situación es la que indican estos oficiales, no sorprende lo tibia que ha sido la reacción del Gobierno. Y es que estas revelaciones ponen en tela de juicio cómo se han obtenido los datos de las llamadas, y si se han respetado las leyes de protección de datos. Seguramente, pronto empezarán las declaraciones de políticos, pero lo que está claro es que los usuarios deben velar por su propia privacidad si no quieren que sus derechos queden pisoteados por las actuaciones de los países, más propias de un régimen opresivo que de una verdadera democracia.
¿Qué opinas del tema? ¿Das credibilidad a esta información, o esperarás a ver qué tienen que decir los políticos españoles?
El Gobierno americano sabe que de confirmarse estos datos su confianza en Europa se debilitaría. Que salga el director de la NSA y James Clapper, director de la inteligencia de EE:UU es fruto de una estrategia para alimentar la mierda en Europa, con el que ha filtrado todo esto, Edward Snowden. Sabemos que los países anglófonos tienen un acuerdo de colaboración en sus servicios de inteligencia, así que de confirmarse lo que dice la NSA sería Reino Unido y su famoso servicio de inteligencia MI6, quienes estarían detrás del espionaje a millones de llamadas de teléfonos en España y Francia. La UE debe pedir a EE.UU. explicaciones y lo más importante, crear un organismo que proteja las comunicaciones de los europeos frente a otros países, así como realizar contraespionaje. Los estadounidenses saben que la información es poder y en el siglo XXI aún más.
Sin duda la Unión Europea debe pedir muchas explicaciones a Estados Unidos, sino que se lo pregunten a Merkel, que la tienen muy cansadita. Pero, en el fondo, el problema es que hay que revisar a fondo la seguridad de las comunicaciones actuales.
Para eso sería necesario un organismo de seguridad de las comunicaciones. De todas formas violar en España el derecho al secreto de las comunicaciones está tipificado en el código penal, por eso de confirmarse, EE.UU. está cometiendo un grave delito contra un sujeto internacional como es España. Para ello España junto a toda la UE debería de acudir a las Naciones Unidas para denunciar este hecho.
[…] electrónico, gracias a las revelaciones de Edward Snowden, escándalos, por cierto, que también alcanzaron a nuestro país. Incluso se acusó a varias compañías tecnológicas de colaborar con la agencia a cambio de […]