El casco invisible que protege cabeza…¡y peinado!

El invento, llamado por sus creadoras Hövding, se lleva a modo de collarín, como si no lleváramos casco, y en el momento en el que se produce una caída o una colisión, salta un airbag desde el cuello que envuelve nuestra cabeza y la protege de cualquier impacto, el inflado total se completa en 0,1 segundos. Anna Haupt, una de las creadoras del ”casco invisible”, explica:

En su interior hay sensores que registran los movimientos del cuerpo del ciclista 200 veces por segundo, lo que nos permite determinar cuándo se produce un accidente. Ante el impacto, el casco se “activa”, se infla y cubre la cabeza.

Hay algunos aspectos del funcionamiento del casco que nos hacen pensar que será un poco más incómodo de como nos lo pintan: se tiene que encender cada vez que nos lo pongamos; funciona con una batería que tiene una autonomía de 16 horas, así que encendiendo el casco sólo para circular media hora diaria nos duraría alrededor de las 6 semanas, después tocaría recargarlo. El uso del casco, al igual que el airbag de los coches , sólo funciona una vez, después deberemos tener una compañía de seguros que nos pague la sustitución. Por último, el precio: 399 euros. Parece demasiado dinero para desembolsar en un casco.

Aun así, si la estética es muy importante y nos lo podemos permitir, podemos confiar en él ya que cuenta con la certificación Conformité Européenne (CE) de la Unión Europea, lo que quiere decir que cumple con los requisitos legales y técnicos en el ámbito de seguridad requeridos por Europa. La comercialización se lleva a cabo desde la tienda oficial.