Ayer la histórica multinacional americana presentó el Motorola Moto G, un smartphone de gama media de lo más interesante. Dispone de una razonable pantalla de 4,5 pulgadas y resolución 720p y monta un procesador Qualcomm Snapdragon 400 de cuatro núcleos acompañado por 1 GB de memoria RAM. Su cámara trasera es de 5 megapíxeles, y la delantera de 1,3 megapíxeles, y cuenta con una batería de 2.070 mAh que promete un día entero de uso. Aunque va a salir al mercado con Android Jelly Bean, se garantiza una actualización a Android 4.4 KitKat. Todo esto, por 179 euros en versión de 8 GB, y sólo 199 euros con 16 GB de almacenamiento interno.
Sin duda, se trata de una propuesta de gama media muy destacada y con un buen precio. Por eso sorprende la escasa confianza de Google en su adquisición Motorola, que sometió a más y más reestructuraciones, hasta que fue capaz de crear terminales de su gusto. Pero, una vez alcanzado este punto, parece un poco extraño que se mantenga la posición de que Motorola no posee ningún privilegio a la hora de crear aparatos de la familia Nexus. Hace poco que se puso a la venta el Google Nexus 5, y no parece que ya vaya a llegar el Google Nexus 4 con 4G del que hubo rumores hace tiempo.
En este contexto, el Motorola Moto G representaría una buena alternativa para quien desease un terminal un poco más pequeño y, sobre todo, bastante más económico. Dado que se ha confirmado que va a venir con una versión de Android limpia, ¿por qué no lanzarlo con Android 4.4 KitKat bajo una denominación del estilo Google Nexus mini? Sin duda, pertenecer a esta familia haría que sus ventas aumentasen considerablemente, y otorgaría a Motorola el honor de poder considerarse uno de los fabricantes escogidos por Google. La verdad, opino que la estrategia resultaría muy positiva para la marca del buscador.
Y es que no creo que tenga mucho sentido evitar que otras firmas sientan que Motorola recibe privilegios, cuando acceder a la fabricación de un Nexus resulta algo un tanto arbitrario, como demuestra la exclusión de Sony del programa. Además, con la supuesta subvención de Google a los terminales que salen bajo su marca, el Motorola Moto G podría volverse aun más barato, o hacer gala de unas especificaciones técnicas superiores por el mismo precio. Francamente, considero que estamos ante un aparato atractivo, pero pienso que la multinacional de Mountain View ha desaprovechado la oportunidad de lanzar un verdadero súper ventas.
¿Qué opinas del smartphone? ¿Te gustaría que el Motorola Moto G fuera el Google Nexus mini, o crees que estaría fuera de lugar ampliar más esa gama?