Ya os habíamos hablado de algunas de las terribles curiosidades tecnológicas de Corea del Norte, una nación apartada de la comunidad internacional, empeñada en su carrera nuclear y con un gobierno que parece formado por dementes. Lógicamente, el país no destaca por su desarrollo, al contrario que sus vecinos del Sur, que representan el hogar de firmas tan importantes como LG o Samsung. Sin embargo, eso no quiere decir que renuncie a las nuevas tecnologías, aunque normalmente en el régimen de Kim Jong-un quedan reservadas a los funcionarios, puesto que la población suele ser muy pobre para este tipo de lujos.
Si hace tiempo ya supimos de Achim, la primera tablet oficial de Corea del Norte, ahora aparece una sucesora. Se trata de la Samjiyon SA-70, un modelo de siete pulgadas y resolución 1024 x 768, con procesador de dos núcleos a 1,2 GHz acompañado de 1 GB de RAM y una cámara de 2 megapíxeles. Hay opciones de 8 GB y 16 GB de almacenamiento, y montan un Android 4.0.4 personalizado, sin las aplicaciones de Google y sin la posibilidad de conectarse a Internet, sólo a una intranet controlada por el gobierno. Sobre el aparato no hay datos oficiales, dada la opacidad general de la región, pero uno de los escasos turistas que allí van lo consiguió adquirir.
Costó 200 dólares al cambio, un precio razonable, aunque caro comparado con otros productos del segmento. Y prohibitivo para el norcoreano medio, que gana unos 100 dólares al mes. Pero, al menos, la experiencia de usuario parece bastante aceptable. Creo casi seguro que el hardware proceda de China, uno de los pocos países con relaciones con Pionyang. Respecto al software, es posible que se adaptara de manera local, seguramente para evitar cualquier tipo de posibilidad de sabojate o espionaje. Sin duda, una simple curiosidad, porque la población tienen otras necesidades antes que acceder a tablets.
¿Qué opinas de este aparato? ¿Le ves utilidad, o crees no se trata más que de una forma de aparentar una capacidad tecnológica que no resulta real?