Ya sabíamos que Google muchas veces utilizaba nuestros datos con fines polémicos y ponía en riesgo nuestra privacidad, pero el gigante de Internet nunca se había visto en problemas por estos temas en nuestro país (no así en Estados Unidos o Suecia). Pues bien, el gigante de las búsquedas ha sido sancionado por la Agencia Española de Protección de Datos con una multa de 900.000 euros, causada por tres faltas graves que suponen 300.000 euros cada una. Representa una cifra baja para una multinacional como esta, pero se trata de un apropiado primer paso para defender los derechos de los usuarios.
Entre los problemas localizados, el primero se encuentra en que la empresa de Mountain View no aclara con qué fines utiliza los datos que recoge con la debida claridad, lo que infringe la prohibición de emplearlos para objetivos distintos para los que se obtienen. La segunda falta se origina porque Google guarda la información por períodos muy largos o incluso indeterminados, en vez de destruirlos cuando dejan de servir al propósito para el que se recogieron, como obliga la legislación. Por último, la multinacional pone trabas e incluso llega a denegar ejercer los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición, mediante procesos farragosos, que en cualquier caso pueden no ser atendidos si la firma cree que representan un esfuerzo excesivo.
Estas sanciones llaman la atención cuando la compañía pretende dificultar el espionaje de la NSA e incluso pide reformas en los Estados Unidos. Parece que Google está más dispuestas a cuidar la privacidad de los internautas cuando esto no afecta a su negocio de recopilación de datos para vender publicidad. Esperamos que esta multa se haga efectiva, y la marca ponga más atención en el futuro en estos aspectos. Por lo de pronto, tiene la obligación de resolver los temas que la Agencia Española de Protección de Datos le ha planteado.
¿Qué opinas del asunto? ¿Crees que esta decisión cambiará la política de los chicos de Larry Page, o piensas que conseguirán encontrar alternativas para seguir interfiriendo en nuestra intimidad?
